¿Estamos ante una nueva carrera armamentista?

¿Estamos ante una nueva carrera armamentista?

Estados Unidos y Rusia se han retirado del tratado que limitaba armas de mediano y largo alcance. La verdadera guerra para la que no nos estamos preparando.

Estados Unidos volvió a testear misiles de largo alcance. Este lunes el Pentágono anunció que llevó a cabo una prueba con un misil de crucero desde la isla de San Nicolás, en California, que impactó a más de 500 kilómetros. El Pentágono informó ayer que efectuó el test de vuelo de “un misil de crucero configurado convencionalmente y lanzado desde tierra” este domingo. “El misil de prueba salió de su lanzadera móvil en tierra e impactó de forma precisa su objetivo tras más de 500 kilómetros de vuelo” y señaló que “los datos recopilados y las lecciones aprendidas de esta prueba” darán información al “Departamento de Defensa sobre las capacidades futuras del medio alcance”.

El anuncio se realizó luego de que el 2 de agosto Estados Unidos se retiró del tratado de limitación de armas de largo alcance (INF, por su sigla en inglés).

El acuerdo fue firmado en diciembre de 1987 y entró en vigencia en junio de 1988, una vez ratificado por el Congreso norteamericano. En octubre del año pasado, Donald Trump anunció que se retiraría del INF por incumplimientos de Rusia. El tratado eliminaba los misiles balísticos y de crucero tanto nucleares como convencionales con un alcance entre los 500 y los 5.500 km, los de alcance medio y corto, instalados en territorio europeo desde donde era posible atacar a la entonces Unión Soviética. La conocida crisis de Cuba en 1962, es decir, la instalación de misiles en la isla caribeña, fue la respuesta soviética a la instalación de armas de largo alcance en Turquía por parte de Estados Unidos. Ambas partes retiraron sus misiles luego de haber estado al borde de un conflicto armado. El tratado también disponía la destrucción de misiles. El Pentágono y Rusia habían eliminado casi 2.700 misiles de diferentes tipos, con el derecho a realizar inspecciones de las instalaciones militares y verificar la aplicación del INF. El 2 de febrero de este año Rusia también anunció que abandonaría el tratado.

La Casa Blanca denunció el tratado ante la negativa de Moscú de destruir un misil de crucero Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN), que, según Washington, violaba las condiciones del pacto al tener un alcance de más de 500 kilómetros. Rusia ha rebatido las críticas de Occidente de que es el único culpable del fin de este tratado, el primero de desarme de la Guerra Fría, y acusó a EE.UU. de poner en peligro la seguridad de Europa y el sistema mundial de control de armamento.

El INF significó un gesto de cordura luego de la “paz” de la Guerra Fría, mantenida entre dos adversarios súper armados con sus artefactos listos para ser usados en cualquier momento. La idea de desmantelar armas significó reducir el riesgo, entrar en una época de mayor confianza entre las dos potencias globales y, además, poder destinar recursos para otros fines que no fuera la guerra. Sin embargo, Rusia siempre percibió ese acuerdo como parte de una derrota al haber salido perdedora de la Guerra Fría. Los tiempos hoy son diferentes, Rusia ha vuelto a adquirir un rol global y con resultados contundentes en Libia y Siria, donde los Estados Unidos no han logrado sus objetivos pese a su potencial. China, por su parte, se asoma al contexto militar con un potencial que asusta a los aliados orientales de Washington, mientras que otras potencias regionales esgrimen una capacidad bélica notable, lo indican los conflictos estallados en estos años. La denuncia de este tratado, en realidad, solo blanquea una lógica que no promete nada bueno en momentos en que el planeta necesita dedicar energías y recursos para luchar contra el verdadero enemigo: el cambio climático. Una “guerra” para la que no nos estamos preparando como se debiera y con la urgencia que requiere.

  1. horacio bottino 21 agosto, 2019, 02:18

    ¡Nunca más la guerra!

    Reply

Deja un comentario

No publicaremos tu direcci贸n de correo.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.