Un equipo negociador estadounidense llegó al país asiático para comenzar a negociar el encuentro que la semana pasada había sido cancelado.
Parece que al final habrá cumbre entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea de Norte, Kim Jong Un. En su cuenta de Twitter el mandatario norteamericano confirmó que un equipo de funcionarios de su país llegó a Corea del Norte para avanzar en el encuentro que la semana pasada él mismo había dejado sin efecto.
“Realmente creo que Corea del Norte tiene un potencial brillante y será una gran Nación económica y financiera algún día”, añadió Trump en esa red social. “Kim Jong Un está de acuerdo conmigo en esto. ¡Pasará!”, añadió en ese tuit el mandatario.
La confirmación por parte de Trump de la llegada de la comitiva estadounidense a Corea del Norte llegó horas después de que el diario The Washington Post informara de esta visita diplomática. Según el medio de prensa, Sung Kim, un ex embajador de Estados Unidos en Corea del Sur y ex negociador nuclear con Corea del Norte, cruzó la frontera intercoreana para reunirse con Choe Son Hui, viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte.
Luego de cancelar la cita el jueves pasado, este sábado Trump aseguró en declaraciones a periodistas desde el Despacho Oval que su Administración continúa trabajando para que ocurra el próximo 12 de junio en Singapur, fecha y lugar pactados en primera instancia.
El funcionario estadounidense y Choe ya formaron parte de las delegaciones que negociaron el acuerdo de desnuclearización de 2005, en el que Corea del Norte, bajo el mandato de Kim Jong-il, se comprometió a abandonar todos los programas de armas nucleares. The Washington Post, que citó a una persona familiarizada con las negociaciones, explicó que estas se alargarán hasta el próximo martes.
La delegación estadounidense la completan Allison Hooker, del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., y un funcionario del Departamento de Defensa del país norteamericano. De realizarse finalmente, la cita entre Kim y Trump será la primera entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte tras casi 70 años de confrontación iniciada con la Guerra de Corea (1950-1953) y más de un cuarto de siglo de fallidas negociaciones. El objetivo de la cumbre es conseguir que Corea del Norte renuncie a su armamento atómico, considerado una amenaza para una región en la que dos países vecinos, Corea del Sur y Japón son aliados de los Estados Unidos y se sienten amenazados por el programa nuclear norcoreano, que contempla también misiles de muy largo alcance. Otros vecinos que prefieren una escalada de la carrera armamentista en la región, son China y Rusia.