Luego de las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional.
Es para destacar la imagen que se vio este domingo por la tarde desde la Quinta Presidencial de Olivos. Alberto Fernández, flanqueado por el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, no sólo transmitían información y tranquilidad en boca del Presidente hacia todos los ciudadanos sino también un mensaje de unidad y trabajo en conjunto ante una pandemia que no conoce de colores políticos. El denominador común es atender las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y aprender de lo vivido y sufrido por otros países donde el Covid-19 se ha cobrado miles de vidas.
Sabido es el intenso tránsito de personas que día a día entra y sale del conurbano hacia la Capital Federal y por eso limitar la propagación del virus disminuyendo el traslado y minimizar la afluencia de personas en el Área Metropolita de Buenos Aires (AMBA) será uno de los grandes desafíos para el Estado.
Habiendo remarcado este ítem en la conferencia de prensa de este domingo, es imposible entender la decisión de algunos transportes públicos de espaciar la frecuencia en el servicio. Si bien el Presidente fue específico en licenciar a los mayores de 60 años, el resto de los ciudadanos trabajadores aún debe movilizarse hacia sus empleos.
El ejemplo más concreto de esta situación es el que se vive entre los usuarios del Tren Roca, en sus ramales que unen la zona sur del conurbano y la ciudad de La Plata con la Capital Federal. A partir de este lunes, el servicio funciona con cronograma de domingos y feriados, por lo que las imágenes de aglomeración de personas en los andenes y en las unidades hablan de todo lo que no hay que hacer para evitar la propagación del virus.
Por otro lado, el fútbol también ha sido uno de los focos de atención. La AFA dispuso que todos los partidos de la primera fecha de la Copa de la Superliga se jugaran sin público, lo que claramente ayudará a limitar los riesgos de contagio. Sin embargo, y con buen tino, River decidió cerrar su estadio por un posible caso de infección y ahora esto le traerá seguramente sanciones por parte de la Asociación. En este caso, ¿la AFA no debería ir en línea con lo que han hecho las grandes ligas del mundo y suspender la actividad, sobre todo si todavía no había empezado el torneo? ¿Para qué exponer a traslados a los planteles y a situaciones de contagio? El problema no está en lo que pueda suceder dentro de un campo de juego, sino en lo que refiere a compartir un vuelo de cabotaje, un micro, un vestuario, etc.
En este sentido, tampoco es comprensible el mensaje del Presidente de la Nación en el cierre de la mencionada conferencia. Si bien fue atinada la invitación a las empresas que tienen los derechos de televisación que abran las señales en el caso que el fútbol se siga jugando, lo que no se comparte es que se aliente a que se siga jugando ya que es un “buen divertimento” para quienes tienen que estar en casa.
Seguramente éstas y otras medidas se irán modificando con el correr de las horas y los días, ya que la misma situación invita a revisar las decisiones a todo momento. Tanto el Estado como los ciudadanos vamos comprendiendo día a día la importancia del cuidado extremo.
El mundo paró la pelota, en todos los sentidos. Argentina no debería adicionar tiempo de descuento.