¿Podrán compartir el bendito alimento personas provenientes de diversos credos?
Imaginemos si fariseos, samaritanos, publicanos y saduceos podrían haber compartido el mismo Pan, dos mil años ha. En estos coronatiempos binarios, donde hay que saltar de vereda para evitar las confrontaciones, esta propuesta (también) parece dislocada. Ciertamente lo es, pero va por su sexta temporada…
En términos Netflixeros, la miniserie de Lecturas compartidas, sería todo un éxito, pero sus protagonistas son personas comunes, o no tanto quizá: es gente fraterna, que cultiva su fe y la comparte, pero sin imponerla.
Por eso mismo, cada primer lunes de mes, la inquieta Silvina Chemen, Rabina ella, integrante esencial de la comunidad Bet-El, y el joven José Luis D’Amico, teólogo del Centro de Estudios Bíblicos Ntra. Sra. de Sión, abren la función presencial de esta #Mesaza (aquí aplica a la perfección este hashtag), junto a cientos de entusiastas urbi et orbi (una de las ventajas de la virtualitas).
El lunes 3 de mayo a las 19:30 se sentarán judíos y cristianos alrededor de una misma mesa. También asistirán personas de buena voluntad, de otras creencias, o personas que simplemente quieran escuchar. Todos juntos rumiarán pasajes de la Biblia, que es el factor común de ambas milenarias religiones: el Antiguo Testamento – AT, y el Nuevo Testamento – NT. El leit motiv previsto para este encuentro: No renunciarás.
Acceso
Se sugiere conectarse al evento mediante la plataforma sugerida, que es la de Zoom.
El código de reunión es 981 07 66 41 04, y el código de acceso es 87 98 34.
La idea es hacerlo minutos antes de las 19:30 y estar cómodos frente al dispositivo, si es posible hacerlo con auriculares, mejor.
Si dispone de una Biblia, de un Nuevo Testamento, tengalo a mano, como así también lápiz y papel. También ganas de compartir, el resto se dará por añadidura.
¡Bon apetit!
