Es el lema elegido por el Santo Padre para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores que se celebrará el domingo 28 de julio.
El domingo 28 de julio, se celebrará la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. El lema elegido por el Santo Padre para ese encuentro es En la vejez no me abandones (Sal 71,9).
Además, adelantándose a la fiesta de Santa Ana y San Joaquín, y por lo tanto Día de los Abuelos, que se celebra este viernes 26 de julio, Francisco mandó un mensajes en las redes sociales: “Necesitamos una nueva alianza entre jóvenes y ancianos, para que la savia de los que tienen a sus espaldas una larga experiencia de vida pueda regar los brotes de esperanza de los que están creciendo. Así aprendemos la belleza de la vida y logramos una sociedad fraterna“
En su mensaje para la Jornada de este año, el Papa Francisco pide, frente a la actitud egoísta que lleva al descarte y a la soledad, “contraponer el corazón abierto y el rostro alegre de quien tiene la valentía de decir: ‘¡No te abandonaré!’, y de emprender un camino diferente”.
El pontífice quiere subrayar cómo la soledad es, por desgracia, la compañera amarga en la vida de tantos ancianos, víctimas a menudo de la cultura del descarte. En el año de preparación al Jubileo, que el Santo Padre quiso dedicar a la oración, el tema de la Jornada está tomado del Salmo 71, y consiste en la invocación de un anciano que repasa su historia de amistad con Dios.
También con motivo de la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, el Santo Padre concedió la indulgencia plenaria a los fieles que asistan a las misas dedicadas a ese propósito o visiten a las personas mayores que están solas.
El decreto de la Penitenciaría Apostólica indica que la Indulgencia se concede, “bajo las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice) a los abuelos, a los mayores y a todos los fieles que, animados por un verdadero espíritu de penitencia y caridad, participarán en las diversas celebraciones que tendrán lugar en todo el mundo”. Además, para subrayar que la visita es una ocasión de reconciliación y de perdón, también será posible obtener la indulgencia visitando a las personas mayores que vivan solas en su barrio o que estén alojadas en centros residenciales.
La Jornada fue instituida por el Papa en el Angelus del 31 de enero de 2021, y se celebra el cuarto domingo de julio, en las cercanías de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús, que es el 26 de julio.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida acompaña y promueve su celebración e invita a vivir la ocasión -en cada diócesis, parroquia y realidad eclesial- con dos gestos significativos: la celebración de una liturgia solemne junto a los abuelos y las personas mayores, y la visita a los ancianos solos de la propia comunidad.
La celebración de la Jornada quiere subrayar la necesidad de que la pastoral de los ancianos y la lucha contra la cultura del descarte adquieran relevancia y se conviertan en una preocupación ordinaria en la vida de toda comunidad eclesial. En el sitio web del Dicasterio, hay disponibles materiales y otros recursos para la celebración de la Jornada.
Fuente: AICA