El Movimiento 5 Estrellas ha sido el más votado cosechando un tercio de los votos. Será necesaria una coalición para formar un nuevo Gobierno.
Italia ha dado, sin duda, un giro político. En los comicios de este domingo, el Movimiento 5 Estrellas, surgido del liderazgo del cómico Beppe Grillo, obtuvo la tercera parte de los votos. Es un partido que, en medio de contradicciones, milita contra la política transformada en profesión y en sistema para acomodarse. Expulsa a quienes, entre sus candidatos, son objeto de medidas procesales. Algo que contrasta con la modalidad del Partido Democrático, surgido de las cenizas del centro izquierda luego del vendaval de los escándalos por corrupción de comienzos de los ’90, en el que se denuncia la presencia de muchos con prontuario judicial. No casualmente este partido es hoy el gran derrotado, apenas pudo arañar el 19% de los votos.
Avanza la centro derecha, bajo el impulso de la Lega representada por el xenófobo y poco consistente Salvini, una figura que encarna todos los descontentos pero sin una construcción política lúcida: no a los migrantes, no al Euro y a la Unión Europea, pero sin poder indicar a qué decir sí. Salvini aparece luego de los escándalos que opacaron a su líder histórico, Umberto Bossi. El partido se afirma con el 17,6%. El sector es completado por Forza Italia, de Silvio Berlusconi, quien emblemáticamente no pudo presentarse como candidato por una pena adicional de una condena por fraude fiscal. Berlusconi deja de ser el principal referente y su partido se ubica en el 14%. Otro 4% es aportado por una lista menor de derecha.
Magros resultados cosechan otras agrupaciones. No será nada fácil la tarea del presidente Sergio Mattarella, quien según la constitución entrega el mandato de formar un nuevo gobierno. Nadie ha conseguido la mayoría de los votos, por tanto cualquier Gobierno deberá ser de coalición. Es conocida la resistencia del Movimiento 5 Estrellas a arreglar repartijas de poder, que en Italia son una costumbre enquistada. Por otro lado, parece difícil que se sumen los votos de la centroderecha para formar un gobierno que desconozca que Grillo y sus huestes han sido los más votados.
La lógica de este voto parecería indicar que los pentaestrellas podrían formar un Ejecutivo junto con la centroizquierda, de la que Grillo y socios han sido duramente críticos. ¿Se podrán superar esas diferencias? Lo que es cierto es que este resultado mueve el eje de la política italiana sobre un partido que mantiene características antisistema, en el que los elegidos se comprometen a volverse a su casa luego de dos mandatos y que se comprometen a devolver parte de los cuantiosos fondos que el Parlamento italiano destina a los legisladores.
Se anuncian días de negociaciones para dotar de Gobierno un país que está buscando un nuevo rumbo en un contexto confuso y de escasa lucidez.
Bien escrito. Articulo equilibrado.
Renzi contradice tu opinin. En rueda de prensa ha dejado claro, y con palabras contundentes, que no ser la muleta de los antisistemas (est en italiano pero ms o menos se entiende bien, y si no cualquier traductor): Ma il posto del Pd allopposizione: abbiamo detto in campagna elettorale no a un governo con gli estremisti e noi non abbiamo cambiato idea, non stavamo scherzando. Troppi elementi che separano i dem da Salvini e Di Maio. In particolare tre elementi , il loro antieuropeismo, lantipolitica e lutilizzo dellodio verbale. Se siamo mafiosi, corrotti, impresentabili, con le mani sporche di sangue, sapete che c? Fate il governo senza di noi, il nostro posto all opposizione L ci hanno chiesto di stare i cittadini italiani e l staremo. Il Pd nato contro i caminetti, non diventer la stampella di forze antisistema.
Gracias por el libro!!! excelente fin y saludos!!