Con más del 66% de los votos, el ex banquero de 39 años se consagra como el más joven mandatario de la V República. Una vez más, los electores le dicen “no” al radicalismo de derecha.
¿Los franceses votaron por Emmanuel Macron o contra Marine Lepen? El triunfo en segunda vuelta de este ex banquero europeísta y liberal, demuestra una vez más la incapacidad del mensaje de la derecha extrema francesa de transformarse en una gestión de gobierno. Su discurso radicalizado y populista, confeccionado a medida de los descontentos de la globalización y los atemorizados por la presencia creciente de extranjeros en Francia, si bien representa una importante porcentaje de los votantes en el sistema de doble turno, nunca consigue ganar, siendo rechazado por el resto de los votantes.
El triunfo rotundo del nuevo movimiento construido por Macron, En Marche!, es un ejemplo de lo antedicho: consiguió más del 66% de los votos, al tiempo que Marine Le Pen no alcanzó el 40%, lo que abre un escenario de crisis para su Frente Nacional.
A los 39 años, Macron será el presidente más joven de la V República. Su propuesta conectó con las ansias de aire fresco y renovación moderada de millones de franceses y consiguió apoyos inéditos en el electorado puesto que, con la sola excepción de Jacques Chirac en 2002, nunca en la V República un presidente había logrado una victoria tan clara. En 2002, una vez más, otro Le Pen, Jean-Marie, padre de Marine, fue el gran derrotado por el 82% que prefirió a Chirac.
La ceremonia de traspaso de poderes con el socialista François Hollande se celebrará esta misma semana y en los próximos días Macron nombrará a su primer ministro. Ahora será el momento de construir una nueva experiencia de gestión luego del decepcionante gobierno de François Hollande, que no pudo resolver prácticamente casi ninguno de los nudos que enfrenta el país: crecimiento económico, recuperación del empleo, integración de los extranjeros, mayor seguridad, integración europea. “Defenderé Francia, sus intereses vitales, su imagen”, dijo Macron en un discurso solemne. “Defenderé Europa: es nuestra civilización lo que está en juego, nuestra manera de ser libres. Me esforzaré para rehacer los vínculos entre Europa y sus ciudadanos. Envío a las naciones del mundo un saludo de la Francia fraternal”.
¿Podrá hacerlo desde su visión económica liberal? Las recetas liberales aplicadas en Europa desde el comienzo hace ya 9 años de una crisis profunda y sistémica, no parecen haber logrado superar un modelo que aparece agotado. Macron apuesta a una nueva relación con Alemania, como locomotoras de la Unión Europea, estancada y abatida luego de la salida del Reino Unido del bloque. Pero no es cuestión de medidas técnicas. La crisis europea es más profunda. Sin un cambio de paradigma, sin una vuelta a los valores fundantes de la experiencia económica y política europea, parece difícil que sea posible encontrar una salida real, en un mundo que reclama sustentabilidad económica y social.
Para más información suscribite a digital.ciudadnueva.com.ar o a la versión papel en ciudadnueva.org.ar/revista/suscripciones.
