River derrotó con una histórica goleada 8 a 0 a Jorge Wilsterman para dar vuelta la serie y clasificar a las semifinales de la Copa Libertadores.
“Estoy ante el desafío más importante de mi carrera como entrenador”. Podrían haber sido palabras de Jorge Sampaoli cuando asumió el cargo de la Selección. También podrían haber salido de la boca de Jorge Almirón, quien “metió” a Lanús entre los cuatro mejores de la presente Copa Libertadores tras eliminar a San Lorenzo. Pero no. Esa frase la dijo Marcelo Gallardo. Sí, el técnico de River, habiendo eliminado dos veces a Boca en certámenes internacionales, habiendo jugado una final con el Barcelona, describió así el partido que su equipo iba a tener por delante pocas horas después frente a Jorge Wilstermann. ¿Exageró? ¿Fue una estrategia? ¿Realmente lo sentía así? La respuesta sólo él la tiene. Lo cierto es que quien se está convirtiendo en el mejor entrenador de la historia del club (¡si no lo es ya!) utilizó esa expresión para deslindar a sus jugadores del peso de una posible eliminación a manos del conjunto boliviano, tras la contundente caída en Cochabamba por 3 a 0.
Cumplir el objetivo iba a tener sabor a épica. De cualquier manera que pudiera darse. Sumando al adverso contexto que River estaba sufriendo debido a la falta de gol por las partidas de Driussi y Alario.
No obstante, las palabras de este estratega conocedor como pocos del paladar y el sentimiento riverplatense hicieron mella en un plantel que, más allá de la renovación de nombres, no pierde el hambre. River saltó al Monumental a revertir la historia. Y se propuso hacerlo a lo grande.
Con un Ignacio Scocco descomunal (a los 19 minutos ya había igualado la serie con tres tantos) que marcó cinco goles en total, más dos de Enzo Pérez (el último una corrida de área a área) y uno de Ignacio Fernández, River selló su pase a las semifinales de la Copa Libertadores, esa que ganó en 2015 y esa que quiere volver a levantar este año. Siempre de la mano de Marcelo Gallardo, el padre de una goleada histórica.
soy de boca juniors y admito que Gallardo siempre me agradó desde que finalizó de jugar en Nacional de uruguay