
Se reunirán el próximo 15 de febrero en la sede del Ministerio de Economía. Será la primera reunión formal entre las partes desde el mes de noviembre del 2017. Los gremios rechazan el aumento del 15 por ciento y el premio por presentismo.
La paritaria docente siempre resulta ser una de las negociaciones salariales más conflictivas en la Provincia de Buenos Aires y esto ocurre por diferentes factores: económicos, políticos y sociales.
En torno a la discusión económica el Gobierno de María Eugenia Vidal no tiene intención, al menos por ahora, de hacer oídos sordos a las estimaciones en materia de inflación que realizó el poder ejecutivo nacional, encabezado por Mauricio Macri, como así tampoco desafiar las metas inflacionarias fijadas por el Banco Central y, por tal razón, la propuesta de incremento salarial no superará el 15 por ciento.
En todo caso, desde Gobernación analizan acortar de 4 a 3 el número de cuotas (en las que se pagará el aumento del 15 por ciento), como así también avanzar en la formulación de un premio por presentismo, lo cual ya fue rechazado por los representantes gremiales.
Asimismo, la mandataria provincial ordenó a sus funcionarios no proponer ningún aumento que las arcas de su Gobierno no puedan afrontar.
Por su parte, desde los diferentes gremios cuestionan la decisión del ejecutivo de convocar la primera reunión paritaria –formal– el 15 de febrero, sólo 20 días antes del comienzo del ciclo lectivo. Además, ya anticiparon que no aceptarán un 15 por ciento de aumento salarial, como así tampoco ningún premio por presentismo.
En este contexto, resulta muy difícil pensar que se logrará un acuerdo en las primeras reuniones partidarias, cuando las posturas económicas son tan opuestas.
Por otro lado, las negociaciones salariales del corriente año se dan en un marco de visible y profundo enfrentamiento entre los principales dirigentes sindicales y los del Gobierno nacional y provincial. Tal es el caso de Roberto Baradel, titular de Suteba, quien ratificó que asistirá a la marcha contra el Gobierno convocada por el gremio de los Camioneros que se realizará el próximo 21 de febrero.
El malestar entre los gremios y el Gobierno bonaerense se vio acrecentado en los últimos meses luego de que trascendiera que desde el ejecutivo provincial avanzan en la confección de un proyecto de Ley para transferir el IPS al régimen de la ANSES, versión que fue desmentida por el propio jefe de gabinete de Vidal.
De igual modo, los sindicalistas expresaron su disconformidad con las acciones llevadas a cabo por la Provincia para facilitar y “fomentar” desde la web del Ministerio de Educación la desafiliación de los trabajadores a los diferentes gremios del sistema educativo.
Además, desde la gestión que comanda la gobernadora Vidal confían en que el grueso de la sociedad apoyará su “batalla” contra los gremios y, en ese sentido, prefieren focalizar la discusión en el anuncio de obras y políticas educativas en lugar de darle trascendencia a la discusión salarial con los trabajadores.
Vale destacar que el año pasado, tras 17 días de paros, el Gobierno terminó cediendo frente a las presiones de los sindicatos y finalmente otorgó un aumento del 24% que incluyó la cláusula gatillo (hoy rechazada por el Gobierno de Mauricio Macri).
En tanto, el factor social se da porque restan sólo dos semanas para que comiencen las clases y el interrogante respecto de los paros y las medidas de fuerza toma cada vez más fuerza. Mientras el Gobierno y los sindicatos intentan fortalecerse e imponer su posición, en el medio hay millones de familias que están pendientes de si comenzarán (o no) las clases con normalidad.
Lo cierto es que el próximo jueves 15 de febrero funcionarios de las carteras de economía, trabajo y educación recibirán a los titulares de los gremios docentes bonaerenses para iniciar formalmente las negociaciones salariales. ¿Habrá acuerdo?
Foto: Arcvivo