La región alberga un tercio del agua dulce del planeta. Sin embargo, este recurso no está distribuido según como se ha desarrollado la urbanización de la región, por lo que 100 millones de personas tienen problemas de acceso al agua.
En una entrevista que hoy publica el medio digital Infolatam al vicepresidente corporativo de Desarrollo Social de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, José Carrera indica que en la región las características del territorio hacen que por lo general los abundantes recursos hídricos se encuentran alejados de los grandes centros urbanos y mal distribuidos, más que entre países, dentro de las regiones de un mismo país. “Para CAF-Banco de Desarrollo de América latina el tema del agua es prioritario porque tiene que ver con la inclusión, la equidad y el bienestar de los ciudadanos en la región”, explica Carrera en la entrevista.
Carrera considera que el acceso al agua es un aspecto visible de la desigualdad en América latina junto al acceso a servicios como educación, salud y transporte. “Si queremos una región más incluyente –indica el dirigente del CAF-Banco de Desarrollo– es necesario que el agua llegue a todos los ciudadanos. Tenemos una región con altas tasas de urbanización, en torno al 80%, y de esos un 25% no tienen acceso al agua y a otros servicios básicos. Es vital tener un adecuado servicio de agua y saneamiento (100 millones de personas no tienen alcantarillado y 50 millones no tienen acceso al agua potable). El acceso al agua facilita la cohesión y la percepción de inclusión y es un elemento de salud pública que permite que los ciudadanos tengan mejor calidad de vida. En las zonas rurales de todas formas es en donde están las peores condiciones en cuanto acceso al agua”.
La buena noticia en el análisis de Carrera es que el problema puede ser afrontado con éxito si cada país destinará apenas el 0,3% de su producto bruto interno en este rubro. Esta inversión lograría la cobertura total de agua potable y alcantarillado para el 100% de la población. No sólo, Carrera agrega que tendría ventajas ya que, tan sólo Colombia, debe destinar el 1% de su PBI para luchar contra las enfermedades vinculadas a la mala calidad del agua.
La mirada de este dirigente del CAF va incluso más allá de la demanda social de agua al sostener que se está ante una oportunidad “de oro”, puesto que América latina cuenta con 1/3 del agua dulce del planeta, y eso significa que cada habitante dispone en promedio de 60 metros cúbicos de agua al día, cuando la media mundial es de 16 metros cúbicos. Además la región dispone de casi un tercio de la tierra potencialmente cultivable. Por todo ello, es necesaria una gestión eficiente de los recursos hídricos porque “si gestionamos los recursos hídricos eficientemente lograremos una posición geopolítica envidiable y, lo más importante, garantizaremos que todos los latinoamericanos puedan acceder a servicios de agua de calidad, contribuyendo finalmente al bienestar de la población y a la reducción de la pobreza”.