Gustavo “Cuchi” Leguizamón nació en Salta el 27 de septiembre de 1917. Fue un ser de múltiples intereses: abogado, contador de historias, profe de historia, diputado provincial, pero lo suyo era la música. Fue un innovador en el mundo de los sonidos que podía soñar conciertos con campanas de iglesias, y pitidos de locomotoras. Toda la vida tenía sonidos, y el Cuchi los percibía, y los urdía entre sí.
Su pasión por la música fue compartida con su padre, quien religiosamente cada día a las seis de la tarde, luego de su trabajo como contador público, se trepaba a un altillo que era el reducto construido para disfrutar de la escucha musical compartida junto a su hijo. A los discos alguna cerveza y también quesitos. Esta ceremonia se prolongaba hasta la hora de la cena en la casa de los Leguizamón. Aquel fue el reducto que le abrió la ventana al mundo de este arte que nuestro Cuchi supo ejercer como pocos. Especialista en folklore, fue capaz de fusionar la música popular con la música clásica. La pasión por la música no se hereda, pero se promueve. Quizá no hubiera escrito música de la manera como lo hizo sin ese altillo que le había obsequiado su padre como ventana al mundo. Pintó su universo norteño con corcheas, fusas, negras y redondas, con zambas como las “del carnaval”, “del laurel”, de “Balderrama”, de “Lozano”, con la cueca “La arenosa”, o con la “Chacarera del expediente”.
Creador de un gran número de obras, muchas de las cuales se cuentan entre las canciones más bellas y representativas de la música popular argentina. Si bien es cierto que en su obra la zamba adquiere particular relevancia, sus composiciones incluyen: vidalas, carnavalitos, bagualas, chacareras, cuecas, huaynos, yaraví, chamamé, rondas, tangos, milongas, música académica, todas de una singular riqueza armónica, melódica y rítmica, que revolucionaron el folklore.
Se recibió de abogado en la ciudad de La Plata en 1945, pero a su regreso a Salta ejerció algunos años la abogacía hasta que decidió dejar de lado esa profesión. “Me río recordando mis años de estudiante de derecho, y mi risa llega al cielo cuando comprendo que la música me liberó para siempre de la ingrata tarea de vivir de la discordia humana y que hoy me hace vivir por la alegría del pueblo”, dijo. Resolvió dedicar toda su vida a la música y la docencia como profesor de historia. También participó en política como diputado provincial extrapartidario (1965 – 1966). En 1955 se casó con Ema Palermo, con quien tuvo cuatro hijos: Juan Martín, José María, Delfín Galo y Luis Gonzalo.
Desde su juventud cultivó una gran amistad y compromiso con el poeta Manuel José Castilla, con el que compusieron piezas emblemáticas como: La Pomeña o Balderrama, entre tantas otras. Trabajó también con obras de Miguel Ángel Pérez, Jaime Dávalos, Armando Tejada Gómez, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Raúl Aráoz Anzoátegui, Hugo Alarcón, Luis Franco, Jacobo Regen, Walther Adet y César Fermín Perdiguero. Fue poeta y varias de sus composiciones llevan sus letras.
En 1962 organizó en Salta un “Concierto de campanas”, con el sonido de los campanarios de varias iglesias, experiencia que se repitió en Tucumán. En 1967 se reunió con Patricio Jiménez y Néstor “Chacho” Echenique para crear el Dúo Salteño y componer para ellos arreglos contrapuntísticos a dos voces, únicos en la historia del folklore argentino. Tocaron juntos con un talento que fue un ícono para la música.
La anécdota de las tardecitas del altillo se escucha en los primeros minutos del documental que Claudio Koremblit produjo pacientemente durante los últimos cinco años. Verlo es el mejor modo de evocar el nacimiento de nuestro pianista, quien cual “rococo” sigue haciendole trampa al tiempo. Por eso lo sentimos vivo y vigente, recopilando cosas de la vida en zambas, chacareras y gatos. No en vano el Cuchi sigue creando la tierra ..
Aquí puede descargar el libro Corazón Alegre.
Fuentes:
Corazón Alegre : obra de Gustavo Cuchi Leguizamón / Neli Saporiti … [et al.] ; fotografías de Guadalupe Miles. – 1a ed . – Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Instituto Nacional de la Música ; Salta : Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta ; Salta : Sucesión de Gustavo Leguizamón, 2017