La petrolera brasileña alcanzó un acuerdo con las autoridades de su país y de Estados Unidos, aceptando haber pagado coimas y falsificado documentos.
La empresa brasileña Petrobras alcanzó un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos y Brasil para cerrar las investigaciones sobre el caso de corrupción conocido como Lava jato, aceptando pagar una multa que supera los 853 millones de dólares.
La empresa aceptó el hecho que pagó sobornos a políticos de ese país y a partidos políticos, anunció el Departamento de Justicia estadounidense. Ejecutivos de Petrobras de “los más altos niveles”, incluyendo miembros del directorio, facilitaron cientos de millones de dólares en coimas “y luego prepararon los libros para ocultar los pagos de sobornos a inversores y reguladores”, señaló el fiscal general adjunto Brian Benczkowski en un comunicado.
Las autoridades brasileñas recibirán 80% del monto de la multa. Petrobras admitió haber falsificado sus cuentas y reconoció que “algunos dirigentes fallaron en el control de las cuentas para facilitar el pago de sobornos”.
Ningún partido político ha estado al margen de este gigantesco escándalo de corrupción, que estalló en el 2014 por la atribución de contratos públicos del grupo estatal Petrobras. La investigación en Brasil permitió llevar a prisión a decenas de responsables políticos de todos los colores y de primer plano, incluyendo a gobernadores de estados así como a reconocidos hombres de negocios.