Cordero con papas y cous cous a la cacerola

Cordero con papas y cous cous a la cacerola

Una sabrosa propuesta para este fin de semana.

Para cuatro personas sirven unos 800 gramos de carne de cordero que trozarán en pedazos gruesos. Primero preparen la carne salándola con sal fina y, cuando se ponga húmeda, espolvoreen harina de modo que cubra cada lado de los trozos.

Mientras, en una cacerola caliente agreguen dos o tres cucharadas de aceite en el que sellarán la carne de cordero. Una vez sellada, añadan un poco de romero picado, dos dientes de ajo que habrán aplastado con la hoja de una cuchilla (o con su palma de la mano), y algo de pimiento rojo picado (o del color que tienen). Dejen que todo tome sabor y añadan una cebolla mediana picada en trozos gruesos. Cuando comience a ablandarse la cebolla, agreguen medio vaso de vino tinto y sigan cocinando a fuego vivo, haciendo evaporar el alcohol y algo de la salsa que se ha formado. Por la harina, la salsa será un poco cremosa, por lo que cuiden que no se pegue en el fondo de la cacerola. Añadan un cucharón de caldo de verdura, algo de orégano fresco (o seco), un par de hojas de laurel y dejen cocinar unos 10 minutos, tapando la cacerola. De este modo, el cordero ya contará con unos 15 minutos de cocción hasta el momento.

Pelen y trocen groseramente unos 700/800 gramos de papas que luego añaden al compuesto, salpimentar a gusto y dejar que se cocine durante unos 20 minutos o poco más. Agreguen más caldo si ven que la preparación se seca demasiado. Verifiquen la cocción de modo que las papas se mantengan enteritas. La carne, sobre todo si es de buena calidad, estará a esa altura bien tierna y jugosa. Apaguen y dejen reposar el guiso.

Cuando ya falten un par de minutos para terminar la cocción, pongan en una ollita -que habrán previamente calentado un poco-, una taza de cous cous, media cebolla picada un tercio de morrón picados finos y una taza de caldo de verdura. Salar y revolver todo y dejar reposar 5 minutos. Transcurrido ese tiempo, añadan al cous cous una cucharada de mantequilla y, si hace falta, algo más de caldo. El guiso y su acompañamiento estarán listos al mismo tiempo y ya podrán emplatar.

Pongan a disposición de los comensales perejil (o cilantro) bien picado para que agreguen a su plato si quieren.

El vino tinto es el que más se presta para este plato.

Deja un comentario

No publicaremos tu direcci贸n de correo.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.