El Ministerio Noruego de Infancia e Igualdad aprobó una ley que prohibirá a las influencers y a las marcas publicar imágenes retocadas en las redes sociales sin dar cuenta del hecho a sus lectores.
La medida busca desalentar la usual práctica de promover íconos de la belleza alejados de la realidad. La nación escandinava exigirá que las imágenes con fines publicitarios que hayan sido retocadas vayan acompañadas por una etiqueta diseñada por el gobierno que así lo indique.
Los influencers del país apoyaron la decisión ministerial, e incluso son muchos los que señalan que la medida debería extenderse a todas las publicaciones, no solo las comerciales. Lo complicado será discernir cuáles son imágenes naturales, y cuáles han sufrido algunos retoques de Photoshop u otros editores.
“Los filtros de Instagram y Snapchat han contribuido a crear una sola cara, un rostro cyborgiano que comparte rasgos comunes: juventud, piel sin poros, pómulos altos y marcados, ojos de gato con pestañas largas y caricaturescas, nariz pequeña y labios carnosos y exuberantes”, afirmó la periodista Jia Torentino en The New Yorker.
Cuestión que torna innecesaria la edición, y con la mera activación de los filtros, la cirugía fotográfica hubo de lograrse, en fin: ”milagros digitales”.
No es la primera vez que en Europa se adoptan este tipo de medidas.
Desde 2017 la ley francesa obliga a las publicaciones de moda a indicar cuándo las fotografías han sido retocadas con Photoshop. En febrero de 2021, el Reino Unido reaccionó a la campaña #Filterdrop poniendo límites al uso de los filtros entre las influencers. Incluso Getty Images, la proverbial agencia de imágenes eliminó de sus registros, las imágenes de modelos que habían sido retocadas.
La belleza de lo natural, mostrarnos tal como escribe Eladia y canta Sandra. Dos bellas personas.