El ex mandatario es acusado de fraude procesal y soborno de testigos, pues se lo acusa de haber intentado armar una denuncia falsa contra un adversario político.
La Corte Suprema de Justicia de Colombia dio este martes un paso hacia la imputación del ex presidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) al vincularlo formalmente en un proceso que le sigue por presunto fraude procesal y soborno de testigos tras una larga indagatoria. El alto tribunal tomó la decisión de vincular al ex mandatario por los delitos de “fraude procesal y soborno en concurso homogéneo y sucesivo” en un caso que tiene en vilo a Colombia y por el cual miles de personas, entre simpatizantes y detractores de Uribe, salieron a las calles a manifestarse.
Con esa determinación, tomada por los magistrados de la Sala de Instrucción de la Corte, el tribunal podrá adoptar otras decisiones, que incluso pueden llegar a la imputación de cargos.
Uribe, cuya figura divide a los colombianos entre quienes lo idolatran y quienes lo odian, se convirtió así en el primer ex presidente que responde a un proceso penal en ese tribunal ya que por tener fuero de senador su caso queda fuera de la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes que es la que se ocupa de los procesos a jefes de Estado y ex mandatarios. El ex presidente es procesado por un caso que él mismo inició cuando demandó en 2012 al senador izquierdista Iván Cepeda por buscar a ex paramilitares en las cárceles para supuestamente usarlos como falsos testigos y que declararan en su contra. El objetivo era presuntamente que lo vincularan a la fundación en los años 90 del Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que operó en el departamento de Antioquia.
Sin embargo, el magistrado José Luis Barceló no encontró méritos, archivó el caso y decidió iniciar uno nuevo contra Uribe porque consideró que las pruebas eran suficientes para abrir una investigación.
El ex presidente llegó temprano al Palacio de Justicia, donde lo esperaba un grupo de simpatizantes y otro de detractores, para atender la indagatoria que fue realizada por el magistrado César Reyes. La diligencia, que fue de carácter privado, duró siete horas y tuvo un receso al mediodía para el almuerzo.
Al mismo tiempo, miles de personas salieron a las calles de Bogotá para mostrar su apoyo o rechazo al ex mandatario en una jornada de manifestaciones que en general fue pacífica, pese a que hubo momentos de tensión cuando un grupo de estudiantes intentó romper un cordón policial en las cercanías del Palacio de Justicia.
La diligencia de Uribe culminó al caer la tarde y fuentes de la Corte Suprema de Justicia confirmaron a Efe que el ex mandatario cumplió con la indagatoria completa, por lo que no tendrá que presentarse de nuevo ante el alto tribunal de momento.