La economía creció menos de lo esperado y los precios tuvieron un incremento contenido. Ocho de las doce divisiones de la canasta básica tuvieron variaciones de precios negativas.
Durante el último mes de 2016 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo una variación de -0,2 por ciento con lo que la inflación acumulada en Chile durante el año pasado fue del 2,7 por ciento. El dato se complementa con la performance económica del país que habría crecido un 0,8 por ciento respecto del año anterior.
La baja de los precios al consumidor, sin embargo, son una buena noticia para los asalariados que no verán recortado por una inflación importante sus ingresos.
En diciembre ocho de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC tuvieron variaciones negativas, tres aumentaron y una no se modificó. Las mayores bajas fueron en alimentos y bebidas alcohólicas que bajaron el 1,4 por ciento, y recreación y cultura cuyos precios se redujeron el 0,8 por ciento.
Entre las alzas la mayor se produjo en transportes que subieron el 1,3 por ciento (tradicionalmente en el verano aumentan estos precios por la mayor demanda de turistas). Los pasajes de buses interurbanos subieron 21,4 por ciento y los pasajes aéreos aumentaron sus precios en 17,7 por ciento.
En el detalle, los tomates tuvieron una disminución del 20,9 por ciento en sus precios, el zapallo cayó en 14,6 por ciento, las papas costaron un 11,2 por ciento menos y las verduras de estación bajaron 9,2 por ciento.
Por el contrario, subieron limones un 17,4 por ciento su precio, lo que completó un alza anual para esta fruta de 127 por ciento.
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¿Y la desigualdad?