Brillante oscuridad

Brillante oscuridad

En tiempos de confinamiento, invitamos a escuchar este lado oscuro de la luna con auriculares y estar dispuesto a emocionarse.

El fenomenal disco The Dark Side of the Moon (El lado oscuro de la luna) es un álbum conceptual de Pink Floyd. Se lanzó al mercado estadounidense el sábado 10 de marzo de 1973. A la semana alcanzaba el disco de platino por sus ventas. El viernes 23 de aquel marzo se publicaba en Gran Bretaña, país de origen de los integrantes de la banda.

Es un álbum conceptual que marcó un hito en el rock sinfónico. No en vano vendió más de 45 millones de discos. Se elaboró en base a las ideas que Pink Floyd había ensayado en algunos conciertos y grabaciones anteriores, con la peculiaridad de carecer de largos solos instrumentales que caracterizaba a la banda. Algunos de los temas que aborda “este lado oscuro de la luna”​ son los conflictos, la codicia, la vejez y el deterioro de la salud mental. Allí aflora alguna motivación del título.​

La grabación

El disco se desarrolló previendo futuras giras de Floyd, siendo estrenado meses antes de su grabación. Esto permitió que se consolidaran y refinaran algunos detalles musicales. Como pueden imaginar, fue grabado en el mejor estudio del Reino Unido, precisamente en los estudios Abbey Road. Las técnicas de grabación utilizaron recursos de todo tipo, como grabaciones multipista y loops.​ En varias pistas se utilizaron sintetizadores analógicos, despertadores y ruidos de monedas. Uno de los ingenieros de sonido fue Alan Parsons.

El disco tenía una idea filosófica debajo del sustento musical, y tanto la grabación como el resultado final son considerados un hito artístico del mejor nivel. Esto fue perfectamente captado por el público, alcanzando un éxito musical notable, figurando en las listas de ventas durante 937 semanas, superando los 17 años de permanencia.

En un reportaje, el guitarrista David Gilmour comentó que para la grabación del nuevo disco, Pink Floyd utilizaría letras más directas, y que aludirían a temas de los que poco se hablaba, por ser “incómodos”. Los cuatro integrantes estuvieron de acuerdo en hacer un álbum temático/conceptual. Todos participaron en la composición y producción del material, otra novedad para esta nueva etapa de Floyd, luego del alejamiento de su fundador, Syd Barrett.

Algunas partes del nuevo álbum fueron fruto de un reciclado con fragmentos inéditos, en algunos casos provenientes de trabajos para bandas sonoras. La banda ensayó en un depósito de Londres, propiedad de los Rolling Stones. La gira Dark Side of the Moon Tour de 1972-1973 por Europa y Estados Unidos les dio la oportunidad de hacer mejoras en la calidad de los temas. ​

Concepto

Cada lado del disco es un conjunto de estados musicales. A su vez cada tema refleja un estado de la vida. El álbum comienza y acaba con latidos de corazón; bucea en la naturaleza de la experiencia del ser humano, y según Waters, «la empatía».​

«Speak to Me» y «Breathe» juntos hacen énfasis en los elementos mundanos de la vida con la omnipresente amenaza de locura y la importancia de vivir cada uno el momento presente.

«On the Run» es un tema de sintetizadores que nos da una idea de stress y la ansiedad del transporte en el mundo moderno.

«Time» profundiza en cómo el paso del tiempo puede controlarnos y advierte a los que desperdician el tiempo aferrándose a cuestiones mundanas.

El álbum acaba con «Eclipse», que propugna los conceptos de la alteridad y unidad, invitando al espectador a reconocer los rasgos de unidad dentro de la diversidad humana.

Presentación

El álbum se publicó inicialmente en formato de vinilo con una portada desplegable con un prisma refractando luz. La compañía de arte les ofreció a los miembros de la banda elegir entre un total de siete diseños, pero los cuatro coincidieron en que el diseño del prisma era el mejor, ya que representa la iluminación en los conciertos de la banda, las letras del álbum y el deseo de brindar una tapa más «simple y elegante».​ El espectro de luz continúa por la portada, antes de unirse a otro prisma en la contratapa del disco, siendo una idea de Roger Waters. La banda de luz que emana del prisma en el álbum tiene seis colores, dejando fuera el índigo en comparación con la tradicional división del espectro en rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Un prisma normal mostraría un espectro continuo sin límites definidos entre un color y el siguiente.

Legado

El éxito del álbum provocó el enriquecimiento de los cuatro miembros de la banda. Richard Wright y Roger Waters se compraron importantes casas de fin de semana. Nick Mason se convirtió en coleccionista de coches de lujo. Gran parte de las ganancias se reinvirtieron en la producción de Monty Python and the Holy Grail, pero esa es otra historia.

En tiempos de confinamiento, invitamos a escuchar este lado oscuro de la luna con auriculares y estar dispuesto a emocionarse.

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