Son los principales acusadores del caso Karadima. El Papa le pedirá perdón y habrá charlas personales, que durarán “el tiempo que sea necesario”.
El próximo será un fin de semana de charlas que, posiblemente, serán largas. El Vaticano confirmó que el papa Francisco recibirá el fin de semana a los tres principales denunciantes de los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima: Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo. Las víctimas estarán alojadas en la Casa Santa Marta, donde también reside el Papa.
La iniciativa ya había sido anunciada en la carta que Francisco envió al episcopado chileno, en la que admitía que hubo errores en el manejo de este caso, también personales, debido a una sustancial falta de información que no permitió manejar adecuadamente el caso en sus múltiples aristas. En esa carta, se refirió a las víctimas de Karadima como “vidas crucificadas”. El mismo Papa modificó radicalmente su postura respecto de las acusaciones por encubrimiento contra el obispo de Osorno, Juan Barros, que en enero calificó como “calumnias”, y que ahora, luego de una nueva investigación, ponderó como fundamentadas al punto que, junto con los obispos chilenos, se tomarán medidas y decisiones para reconstruir la comunión eclesial, la justicia y la confianza y la para con la Iglesia local. Murillo, Cruz y Hamilton ha señalado reiteradamente que sus denuncias no fueron oídas por parte de la jerarquía eclesial en Chile.
“El papa les da las gracias por haber aceptado su invitación: durante estos días de encuentro personal y fraterno quiere pedirles perdón, compartir su dolor y su vergüenza por lo que han sufrido”, informó en un comunicado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Greg Burke. La nota señala que Francisco los recibirá individualmente, “dejando hablar a cada uno de ellos todo el tiempo que sea necesario”. Su intención es, “sobre todo, escucharlos en todas aquellas sugerencias que puedan realizarle para evitar la repetición de semejantes hechos reprobables”, se detalla.
En el comunicado del Vaticano se lee también que “el Santo Padre pide oraciones por la Iglesia de Chile en este momento doloroso, esperando que estos encuentros puedan desarrollarse en un clima de serena confianza y sean un paso crucial para remediar y evitar para siempre los abusos de conciencia, de poder y, particularmente, sexuales en el seno de la Iglesia”.
