Su Santidad Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla, visitó este martes el Centro Internacional de los Focolares, en Rocca di Papa. Lo ha recibido la presidente, Maria Voce, con quien visitó la casa donde vivía Chiara Lubich y se recogió en oración ante su tumba. A continuación, un intercambio de saludos y obsequios, también han estado presentes el copresidente, Jesús Morán, y una pequeña delegación del Movimiento. El Patriarca está visitando Roma por el Encuentro Internacional de Oración por la Paz en el Campidoglio (sede del municipio de Roma), por la Comunidad de San Egidio y la concesión de un doctorado honoris causa en filosofía, en la Universidad Antonianum. El patriarca también mantendrá un encuentro con el papa Francisco.
“Chiara se ha comprometido con la fraternidad, la unidad y la paz en todos los ámbitos de la vida humana, entregándonos un mensaje a través de su vida y de sus escritos, que no podemos ignorar”. Con estas palabras, el patriarca Bartolomé I ha recordado a Chiara Lubich, fundadora de los Focolares, visitando el Centro Internacional de los Focolares, en Rocca di Papa.
De la delegación formaban parte también Su Eminencia Emmanuel, Metropolita de Francia, Su excelencia Cassianos, Igumeno del Monasterio de Chalki (Grecia), el reverendo Iakovos, diácono Patriarcal. Fueron acompañados por monseñor Andrea Palmieri, subsecretario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos (PCPUC).
“El Movimiento y todas las obras que existen hoy, gracias a su carisma – ha dicho – son el testimonio de una vida dedicada al Señor, también pasada por la Cruz, pero siempre orientada a la Resurrección”.
La visita del Patriarca se enmarca en el Centenario del nacimiento de Chiara Lubich: “¡Cuántas otras cosas habría hecho Chiara si todavía estuviera con nosotros! – ha dicho Su Santidad Bartolomé I, recordándola – Pero no son los años los que dan sentido a la vida, no es la cantidad, la duración, sino cómo usamos los talentos que Él nos ha dado, es la calidad de vida, gastada para dar testimonio de Él que es la Vida”.
El Patriarca llegó a Rocca di Papa a última hora de la mañana y fue recibido por la presidente del Movimiento María Voce, y el copresidente, Jesús Morán. Con ellos visitó la casa donde vivía Chiara Lubich y la capilla del Centro Internacional donde se encuentra la tumba de la fundadora de los Focolares. Aquí dejó una larga dedicatoria escrita en griego en el libro de los visitantes. Luego, en el Auditorio, cumpliendo con las normas sanitarias, ha sido posible un breve encuentro entre el patriarca y algunos miembros del Consejo General de los Focolares, algunos miembros del Movimiento pertenecientes a la Iglesia Ortodoxa y una pequeña delegación de jóvenes.
El Patriarca tuvo palabras de afecto y estima por Maria Voce, a quien definió como “hermana querida”, “cuya amistad con nosotras y con nuestro Patriarcado Ecuménico es larga y sólida, desde los años de su estancia en Constantinopla, donde verdaderamente dejó un sello imborrable del ministerio de la fraternidad, la unidad y el amor a todos”. “Habiendo llegado al final de su mandato como presidente – ha dicho dirigiéndose nuevamente a Maria Voce – nosotros también queremos agradecerle su gran aporte a la obra; el recuerdo que tenemos de Ud., como de todos ustedes, permanece en nuestro corazón, y Ud. seguramente continuará el carisma donde el Señor la llamará”.
A continuación, se presentaron al patriarca algunos actos organizados con motivo del centenario de Chiara Lubich y algunos jóvenes de los Focolares le hablaron sobre el proyecto “United Word Project”, que este año con el lema “dare to care” (atreverse a cuidar) se centra en el cuidado del medio ambiente y de las porciones más frágiles de las sociedades de todo el mundo. El patriarca comentó: “Ideas y acción, teoría y práctica. Espero que a este proyecto se sumen algunos jóvenes ortodoxos para colaborar con ustedes por el bien de la humanidad”.
Al final del encuentro un intercambio de regalos. La presidente Maria Voce le entregó una escultura que representa a la Virgen María con el niño Jesús que estaba en la casa de Chiara Lubich en Suiza, y el Patriarca le regaló un icono maravilloso.
Te quiero Chiara y Maria Bose .Adelante