Juana Raymundo fue secuestrada el viernes pasado. Integraba un movimiento que está a un paso de ser declarado partido político.
Fue encontrado cerca de la aldea de Acambalam, en Guatemala, el cuerpo sin vida y con signos de tortura de la activista Juana Raymundo. El Comité de Desarrollo Campesino (Codeca) emitió un comunicado en el que condena el asesinato de la activista de 25 años.
Raymundo pertenecía a la etnia ixil y era enfermera. Desee hace cinco años su familia se había integrado a Codeca en la que se estaba desempeñando en la estructura de coordinación en Nebaj, Quiché.
Por su compromiso, recientemente fue electa como miembro del comité ejecutivo municipal del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), un comité pro formación que está a un paso de ser confirmado como un nuevo partido político. El MLP fue creado por las comunidades en resistencia con miras a la fundación del estado plurinacional y la nacionalización de todos los bienes y servicios privatizados, informó Codeca. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó el jueves que el MLP tenía registrados 23 mil 353 afiliados, de los 22 mil 671, que requiere la Ley Electoral y de Partidos Políticos para participar en las elecciones de 2019.
La joven activista fue secuestrada el viernes. Su cuerpo fue encontrado el sábado a la orilla de un río entre Nebaj y la aldea Acambalam. Raymundo mostraba señales de haber sido torturada. Este crimen se suma a los otros siete asesinatos de dirigentes y de defensores de los derechos humanos que se han registrado este año.
Aún hoy existen sectores aterrados por la resistencia indígena, simplemente porque los fantasmas de la culpa los persiguen; sin embargo es tan enfermo esto, porque en realidad este fantasma se agiganta con estas acciones. Un día nos encontraremos de cara a la verdad y cada quien sera manifestado plenamente, porque no hay acto realizado en la oscuridad que no vaya a ser revelado. Unos para su plenitud otros para su ruina.