La Selección derrotó a Ecuador 3 a 1 en Quito con tres goles de Lionel Messi y se clasificó al Mundial de Rusia.
Las críticas al proceso que llevó a la Argentina a la angustiante situación de correr riesgo de no viajar a Rusia fueron escritas después del partido frente a Perú. Todo lo dicho en aquel momento se sigue suscribiendo, y la dirigencia del fútbol argentina tendrá que replantearse muchísimos aspectos de su manera de conducir los destinos del deporte más amado del país si de verdad quiere tener una Selección que sea potencia mundial.
Pero esta noche el espacio es pura y exclusivamente para Lionel Messi. No hay manera de mirar hacia otro lado. Hoy el capitán argentino se puso el traje que mejor le queda: el de líder futbolístico. Cada gol tuvo su sello, su impronta. Combinando con su socio Di María y con un suave toque ante la salida del arquero; ingresando en velocidad y con un fuerte remate al ángulo; encarando con pelota dominada y tocando suavemente sobre la salida del arquero. Goles para todos los gustos que le otorgaron a la Argentina el pasaje tan deseado, ni más ni menos que en la altura, esta vez de Quito, donde el rosarino nunca había marcado un gol.
Desde este espacio venimos sosteniendo que a Messi hay que disfrutarlo. Los argentinos no podemos darnos el lujo de criticar y dudar de su genio. Justamente por eso, porque su inventiva, su creatividad, su sorpresa no tiene límites. Cuando comienza a dudarse de su valentía y de su sentimiento nacional, Lionel saca de su botín el único documento que lo identifica: el del talento sin límites.
Es hora de disfrutar. De desahogarse. Fue mucho el nerviosismo y la angustia de imaginarse sin Mundial. Ahora es momento de gozar de esta alegría y empezar a pensar seriamente en el objetivo llamado Rusia 2018. Dirigentes, cuerpo técnico y jugadores tendrán que replantearse muchas cosas. Eso será a partir de mañana. Ahora volvamos a ver los goles y alegrémonos, por enésima vez, de que Messi es argentino.
Todos los clasificados
A Brasil, que ya estaba clasificado, se le sumaron Uruguay, Argentina y Colombia, mientras que Perú quedó ubicado en la quinta colocación, por lo que disputará el repechaje frente a Nueva Zelanda.
Desde Chile, estuve sufriendo junto con la Roja que no viajará a Rusia por errores serios en el manejo de un equipo sólido y con buen nivel, pero sin capacidad de generar juego ofensivo (al menos en esta última parte de las clasificatorias). Pero debo decir que nunca dudé que la Argentina clasificara. Si algo he entendido del espíritu argentino es precisamente esta capacidad de saber torcer un rumbo a último momento y, encima, con genialidad. Cuántas veces lo habré visto, dentro y fuera de las canchas. Además, tenía muchas ganas de ver a Messi meter goles en Rusia, dejar sin argumentos a los que todavía dudan de que nació en Marte, es un extraterrestre y lo mejor que se pueda hacer es armar un equipo que pueda aprovechar de su magia. No es construir todo en torno a un mito, pues ese papel lo pueden hacer solo jugadores de alta calidad. Y a la Argentina no le faltan. Felicitaciones!