Alberto Fernández fue elegido por el 48,02% de la población y se impuso en primera vuelta. Mauricio Macri capturó el 40,44%. Este lunes desayunarán juntos en la Casa Rosada.
Tras una jornada electoral que tuvo una participación de más del 80% del padrón, Alberto Fernández superó el 45% necesario para evitar el balotaje y fue electo presidente en primera vuelta.
Con un rendimiento similar a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) del 11 de agosto pasado, el Frente de Todos se afianzó en estos dos meses y medio, repitió una gran elección y el 48,02% conseguido permitió que la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández sea la elegida para ocupar el sillón de Rivadavia desde el próximo 10 de diciembre.
Por otra parte, si bien el oficialismo logró achicar la abultada diferencia de las PASO (más de 15 puntos), llegando en estas elecciones generales al 40,44%, Mauricio Macri no logró su objetivo de ser reelegido como presidente y se convertirá en el principal opositor a partir de diciembre.
Luego de conocerse los primeros datos oficiales, Macri salió a reconocer la derrota, felicitando a su adversario y anunciando que previamente había invitado al presidente electo a desayunar este lunes a la Casa Rosada: “Quiero felicitar a Alberto Fernández por la excelente elección y lo invité a desayunar a la Casa Rosada para comenzar la transición”. Y enseguida le habló a los argentinos: “Quiero agradecer a quienes nos eligieron. Y a los que no nos votaron les digo que en mí siempre encontrarán a una persona que cree en el diálogo y que pone el bien común en primer lugar. Tenemos que cuidar todo lo que logramos. Especialmente algo que no logramos cuantificar y que es otra manera de ejercer el poder, de escucharnos”. Y adelantó cuál será la postura desde el 10 de diciembre: “Ejerceremos una oposición sana, constructiva, responsable. Que pueda reafirmar las conquistas logradas pero también alcanzar la estabilidad y tranquilidad que nos lleve al crecimiento que necesitamos”.
Inmediatamente fue el turno de Alberto Fernández y Cristina Fernández, que en un clima de mucha alegría y acompañados por una masiva concurrencia de ciudadanos en el barrio de la Chacarita, en la Ciudad de Buenos Aires, también tuvieron palabras de agradecimiento, críticas al actual gobierno y ratificaron su compromiso para “sacar el país adelante”.
La ex presidenta hizo alusión al 9º aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, reconociendo que “nunca pensé que en una fecha como la de hoy iba a encontrarme así, con mucha alegría”. Le dedicó unas palabras a Alberto Fernández, alentándolo porque tendrá “una tarea ciclópea, con esfuerzos inimaginables, y requerirá la ayuda y colaboración de todos los argentinos, los que votaron y los que no nos votaron también”.
Además, le habló a Macri, exhortándolo a que “hasta el 10 de diciembre tome todas las medidas que deba tomar para aligerar la situación dramática que vive el país. Los presidentes son presidentes desde el primero hasta el último día. Por eso señor presidente ejerza su responsabilidad cuidando el patrimonio del pueblo y de la nación”. Y cerró con un pedido a los ciudadanos: “Le pido a todos los hombres y mujeres que nunca más rompan la unidad nacional que se requiere para enfrentar a los proyectos neoliberales”.
Como cierre de los discursos, el presidente electo afirmó que “el Frente de Todos nació para incluir a todos los argentinos” y que “los tiempos que vienen no son fáciles”. Y tras agradecer a Roberto Lavagna (quien obtuvo el 6,17% de los votos) “por llamarme rápidamente” se refirió a la invitación que previamente había anunciado Macri: “Me reuniré con el Presidente para hablar sobre el tiempo que queda, sabiendo que hasta el 10 de diciembre el presidente es él. Pero por supuesto colaboraremos en todo lo que podamos porque lo único que nos importa es que los argentinos dejen de sufrir. Nuestro compromiso es con ellos, con cada argentino”.
Fernández ratificó “cada palabra que dimos, cada compromiso que asumimos fue un contrato moral, consciente de lo que somos y de la confianza que nos han depositado, para que las persianas de las pymes vuelvan a levantarse y para que quienes se quedaron sin trabajo vuelvan a trabajar. Queremos una Argentina igualitaria y solidaria, ese es nuestro compromiso”.
Y con fervor cerró su discurso: “Vamos a hacer la Argentina que nos merecemos, vamos a entrar al mundo dignamente, a construir el país que soñaron nuestros mayores, nuestros héroes. No lo haremos Cristina y Alberto, lo haremos todos y todas como siempre lo hicimos. El gobierno volvió a manos de la gente”.
La provincia de Buenos Aires, una de las claves
Manteniendo también la tendencia que habían marcado las PASO, Axel Kicillof hizo una excelente elección obteniendo el 52,18% de los sufragios, más de 13 puntos por encima de María Eugenia Vidal, y será el nuevo gobernador bonaerense, devolviéndole también el poder al peronismo, tras la salida de Daniel Scioli en 2015.
Teniendo en cuenta que se trata de la provincia con mayor cantidad de electores (los habilitados eran más de 12,5 millones), este resultado fue uno de los pilares donde se apoyó la victoria de la fórmula presidencial, sumado al triunfo que se repitió en buena parte del territorio nacional (incluso con diferencias abultadas), salvo en la Ciudad de Buenos Aires (donde el candidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, fue reelegido Jefe de Gobierno con el 55,83%), Córdoba, Mendoza, San Luis, Entre Ríos y Santa Fe (en estas última la diferencia era de apenas un punto).
La propia gobernadora salió a felicitar a Kicillof minutos después de las 22hs. por la “excelente elección” que realizó. Y en tono de despedida de dirigió a los bonaerenses: “Mi compromiso siempre fue con todos los bonaerenses, los que me eligieron y los que no. Estoy al servicio y espero que en los próximos días empecemos una transición democrática. Seguiré comprometida con ustedes. No elegí comprometerme con un cargo o una elección, el 10 de diciembre no se termina nada, empieza otra etapa. Las urnas no matan los sueños, en todo caso nos dicen que éste no es nuestro momento, que tenemos que mejorar, y por eso voy a seguir estando ahí. Defendiendo todo lo que conseguimos. Nunca me dejaron sola, en todo caso hoy Dios me dio un descanso para que recupere mis fuerzas, para que volvamos a dar las peleas que hagan falta. Ustedes y yo construimos un vínculo y eso no tiene vuelta a atrás, yo no llegué a la provincia para usarlos. Seguiré cerca de ustedes. Dejamos todo y dimos lo mejor de nosotros mismos”.
Minutos después, en el bunker del Frente de Todos, salió a escena el gobernador electo, quien de principio a fin habló efusivamente, con duras críticas a las políticas nacionales y provinciales de los últimos cuatro años: “Hoy habló el pueblo de la provincia de Buenos Aires. Es una ocasión feliz y maravillosa. Hubo un triunfo categórico en la provincia como lo hubo a nivel nacional. Ha sido fundamental la unidad de todo el campo popular, de todos los dirigentes, una unidad que significa haber comprendido profundamente las necesidades que hay. Y otro factor fue que ganó la política. La situación económica que vemos es de tierra arrasada. Duplicaron el desempleo y duplicaron la deuda externa. Y esto se ha notado en la provincia de Buenos Aires. Estamos adelante de un fracaso económico de un modelo neoliberal. De un fracaso de una forma de gobernar. Hoy ganó en la argentina exactamente lo inverso, una apuesta a la participación. Estamos felices porque cambia la lógica de gobierno en la provincia y en el país, vamos a trabajar para devolverle los derechos que le sacaron a los sectores medios. Se va a gobernar la provincia para unificarla y avanzar hacia el futuro. Para unificar y eliminar la grieta”.