El palacio de Buckingham anunció mediante un comunicado oficial en febrero de 1981: “Con placer la reina y el duque de Edimburgo anuncian el compromiso de su amado hijo, el príncipe de Gales, con Lady Diana Spencer, hija del conde Spencer y la honorable señora Shand Kydd”.
Diana y Carlos de Inglaterra posaron en los jardines de palacio. Ella vestida con un traje azul que hacía juego con el anillo que lucía en su mano como señal de compromiso.
Cinco meses más tarde, el miércoles 29 de julio de 1981, el príncipe Carlos y Diana Spencer se casaban en la londinense catedral de San Pablo. Aquella boda fue seguida por 750 millones de televidentes en todo el mundo. Comenzaba una historia de película, que marcaría a la familia real británica y que sirvió de guión para decenas de libros y series de televisión.
Un matrimonio que se rompió definitivamente cuando Diana concedió aquella entrevista en la que reveló que en su matrimonio eran tres, aludiendo a una relación extraconyugal del príncipe Carlos.
Lady Di no se ha borrado de la mente de infinidad de británicos, pese a su temprana y accidentada desaparición, a finales de agosto de 1997. Desde aquel entonces el heredero al trono lucha contra su memoria instalada entre los ciudadanos que siguen viendo en ella a la Princesa del pueblo.
Carlos de Inglaterra vive ahora casado con aquella dama a quien aludiera Lady Di, como la tercera en discordia en su matrimonio. El príncipe se casó con Camilla Parker Bowles, pero en su relación también siguen siendo tres, pero la tercera ya no en discordia, sino aclamada y querida por el pueblo británico, sigue siendo la princesa Lady Di.