Con demasiada frecuencia no es diagnosticada, sin embargo puede ser muy peligrosa. Los que la padecen dejan de respirar por un tiempo -y con frecuencia- durante el sueño, afectando su calidad.
La actriz Carrie Fisher, conocida como princesa Leia de la saga de la “Guerra de las Galaxias”, falleció por apnea del sueño y “otros factores”, según un informe médico aparecido la semana pasada. Entre las “otras causas” se mencionan el uso de drogas y una enfermedad cardíaca.
Pero es posible que para muchos sea una novedad la idea de que exista una peligrosa apnea que aparezca mientras estemos durmiendo. La apnea del sueño es un trastorno bastante común por el que una persona retiene la respiración durante el sueño, ya sea por unos segundos o hasta por minutos. Esta contención de la respiración puede repetirse incluso numerosas veces durante la noche, lo que impide que la persona descanse, acarreando más factores dañinos, entre ellos el aumento de peso.
Por lo general, una de las primeras personas que alerta sobre el fenómeno es la propia pareja que detecta que la persona a su lado ha dejado de respirar, los ruidosos ronquidos (que acompañan la apnea) se han interrumpido. Para quien sufre el problema, la sensación es que simplemente ronca, pero no es así. De hecho, los expertos señalan que frecuentemente la apnea no es diagnosticada.
Uno de los principales efectos secundarios es que la persona afectada por el trastorno adquiere todavía más peso. Los médicos señalan que al despertarse debido a que no se respira bien el cuerpo libera adrenalina, lo que conduce a una cadena de cambios hormonales en el organismo.
La persona se siente cansada, le faltó sueño, aunque no se haya dado cuenta de que se ha despertado durante la noche decenas de veces. Y esto lleva a comer más sal y más alimentos azucarados para sentirse con más energía. Eso completa el círculo vicioso: más peso, más apnea, más adrenalina, más alimentación…
Se habla también de daños cerebrales, pues hay que tener que la falta de oxigenación del cerebro puede tener sus consecuencias.
Ante la presencia insistente de ronquidos, conviene por tanto consultar un otorrinolaringólogo porque se puede estar en presencia de un caso de apnea. En especial si se acusa fatiga, falta de sueño por la mañana. Hay estudios que se pueden realizar el grado del trastorno, que incluso puede afectar la vida de pareja, en especial por el nivel de ruidosidad de los ronquidos.
En casos extremos, será necesario recurrir a mascarillas de oxígeno para auxiliar la respiración, y hasta hay casos en los que se interviene quirúrgicamente para desbloquear las vías respiratorias. En otros casos, una buena rutina de ejercicios, acompañada por una dieta ayuda a perder el peso en exceso. La baja de peso, de hecho, afecta también los tejidos grasosos de la lengua y de la garganta, que al entrar en contacto impiden la respiración. Se suele desaconsejar el consumo de bebidas alcohólicas por la noche, debido a que el alcohol es un relajante y eso contribuye a provocar ronquido y el mismo puede derivar en apnea.
En todo caso, es un trastorno que conviene tomar muy en serio y recurrir pronto a la consulta médica.
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