En varios días de febrero pudo cubrir más del 95% de la necesidad de electricidad de todo el país, alcanzando incluso el 104%. El excedente fue vendido al exterior.
Mientras en toda Europa crece la demanda de energía eléctrica proveniente de fuentes renovable, éstas demuestran, además, poder cubrir una parte importante de los consumos y no sólo un nicho marginal. Hace unas semanas en Dinamarca la energía eólica cubrió el 95,8% de la demanda eléctrica del país. La intensidad del viento fue incluso más allá y el 22 de febrero permitió cubrir por completo la demanda diaria e incluso le sobró para poder exportar a otros países como Alemania.
Ese día la eólica cubrió el 104% del consumo eléctrico danés, para un total de 98 GWh de electricidad generada. No hizo falta otra tecnología. Solo con la eólica. Algo que por ejemplo no sucede en casi ningún país del mundo.
Este aumento de generación eólica ha supuesto que los precios de la electricidad en el mercado norte europeo como en otros que están interconectados han bajado notablemente. Por ejemplo, el precio medio diario en el mercado Nordics ha llegado a estar a menos de 30 euros Mwh (unos 32 dólares), mientras que en Alemania, que se ha aprovechado de ello a través de la interconexión ha caído a los 25 euros Mwh (unos 27 dólares).
Pero si vamos a precios horarios, Alemania ha tocado en varias horas precios negativos, sobre todo de madrugada, cuando más viento sopla normalmente. Según los datos del mercado eléctrico alemán (Alemania-Austria), hubo días de febrero en que a las 02.00 horas el precio alcanzó los 27 euros Mwh (menos de 30 dólares), un precio casi extraterrestre.
A pesar de ello, no se puede decir que la electricidad salió gratis a los alemanes, porque al ser eólica hay que sumar las tasas que pagan por las renovables los consumidores germanos más otros impuestos eléctricos. Además, a esa hora, no muchos consumidores se habrán podido aprovechar de ello.
Por otra parte, crece en Europa el mercado de energía con garantía de origen, es decir con garantía de proveniencia de fuente renovable. En los últimos 6 años, se ha incrementado el 12,5%, un 5% tan sólo en 2016. Impuestos que permitan derivar recursos para desarrollar este tipo de energía e invertir en sistemas interconectados capaces de diferencias los tipos de energía y de vender en el exterior la producción excedente, son esenciales para avanzar por este camino que protege el medio ambiente y reduce nuestra huella de carbono.
Fuente: EcoPortal.net
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