Trabajo remoto: mitos y escenarios futuros

Trabajo remoto: mitos y escenarios futuros

El trabajo desde fuera del lugar convencional se conoce como teletrabajo, home office, o trabajo remoto. Esta modalidad fue una alternativa contemplada para un escasos sectores laborales hasta 2020. Obviamente, el coronavirus modificó el escenario por completo. Esto hizo que el trabajo a distancia se tornara un poco más habitual, al menos para una porción mucho más extendida del universo de los trabajadores.

A dos años del inicio del coronavirus, proponemos hacer una mirada sobre ciertas creencias laborales.

Todas las personas quieren trabajar (solo) en la modalidad home office

Según diversas encuestas, parece haber una regla del 2×3: tres días en una modalidad y dos en la restante. Son pocas las personas que prefieren trabajar todos los días de modo remoto, o ir todos los días a la oficina.
Más aún, cerca de un tercio de trabajadores de todo el mundo que fueron encuestados en 2021, afirmaron que buscarían una nueva ocupación,  si el empleador actual les pidiera que volvieran a trabajar a la oficina, los cinco días de la semana. 

La productividad disminuye cuando se trabaja de modo remoto

Esta afirmación es falsa. En muchos sectores, la productividad de los trabajadores que se conectaron remotamente con sus organizaciones, el nivel de productividad aumentó, comparada con la etapa presencial. Esto requiere de varias causas, claridad de objetivos, apoyo del equipo laboral y de la propia familia, con la que se comparte el hábitat. También se necesitan condiciones tecnológicas y físicas en los hogares, como para poder no sólo conectarse, sino también concentrarse.

Cuando la tarea requiere concentración, el teletrabajo puede ser mucho más conveniente, pero si el trabajo a realizar requiere colaboración, la presencialidad cuenta con cartas mucho más fuertes.

Opciones a futuro: ¿cómo será el tiempo venidero: presencial, remoto, horario fijo?

La complejidad es la de reforzar los vínculos laborales para aunar criterios. Una computadora ayuda, pero no reemplaza la interacción de las personas entre sí. Por eso, la modalidad híbrida, que está formada por elementos de ambas naturalezas, parece ser el camino a seguir. 

Otro punto que tambalea es el del horario fijo. Si las organizaciones les permitieran a sus trabajadores hacerlo en el horario más conveniente, el resultado sería una fuerza laboral más saludable, y creativa.

En las organizaciones flexibles, los trabajadores deberían poder decidir no sólo desde donde, sino cuándo desempeñar sus tareas. 

Empresas tecnológicas, como Automattic y Duckduckgo, cuentan con políticas de “trabajá a cualquier hora” que permiten a los empleados volverse nómades, pero son notables excepciones. Azad Abbasi-ruby, analista de marketing de Duckduckgo, se expresó al respecto: “Creo que es una verdadera lástima que no haya más empresas que aprovechen este modelo. Concretamos más proyectos, y entiendo que mucho de eso tiene que ver con la flexibilidad de permitir a que las personas trabajen cuando se sienten más productivas”.

El escritor especialista en tecnología, Alex Soojung-kim Pang, es elocuente: “Entrevisté a diversos responsables de empresas que no creían en la efectividad del trabajo remoto, y que sus organizaciones jamás serían parte de esa modalidad. Sin embargo, al cabo de tres semanas cambiaron su posición. Esto invita a cuestionar todo los prejuicios sobre la efectividad de las formas de trabajar”. Pang invitó a los gerentes a pensar menos en el tiempo que se le dedica al trabajo y más en la calidad. Cita fuerzas laborales, como el gobierno de Islandia, que adoptó la semana laboral de cuatro días y menos horas sin reducir los salarios ni sacrificar la productividad. 

Si las compañías de verdad adoptaran la flexibilidad horaria, los empleados podrían dedicar sus horas de mayor energía –que suelen ser las mañanas para los madrugadores y las tardes o noches para los nocturnos– a las tareas que exigen más de su capacidad intelectual. 

Cronobiología

La salud de las personas se beneficiaría de esta flexibilidad horaria laboral. Cada persona tiene su propio ritmo conocido como cronotipo: un temporizador interno que rige las horas en las que descansa, y otras en las que está alerta. Para más de la mitad de los adultos, la hora de dormir biológica sucede después de la medianoche, lo cual significa que un horario laboral típico de nueve de la mañana a cinco de la tarde desestabiliza la sincronización de la mayoría de las personas.

En infinidad de organizaciones laborales se percibe a los empleados que llegan tarde como menos meticulosos, sin importar su desempeño laboral. Otros estudios demuestran que los trabajadores son más creativos y los líderes más carismáticos cuando están bien descansados y cuando sus horarios de trabajo y de sueño biológico están alineados.

Fuente: https://tinyurl.com/220405TrabajoRemoto

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