![Un ser lleno de música, amor y tiempo Un ser lleno de música, amor y tiempo](https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2021/11/miguel-cantilojpg-420x315.jpg)
El sábado 5 de noviembre de 1949 el mundo mejoraba: nacía Miguel José Cantilo, laburante de la música, y de las letras. Cantautor, baladista, rockero, filósofo de la vida consistente. Un “musipueta”.
Cultivó sus dotes artísticas desde joven, abrazando el oficio de cantor a sus joviales 15 años. A los 18, ya hacía covers de Los Beatles junto a Jorge Durietz. Estaban tocando en el mítico local La Fusa de Punta del Este, cuando los escuchó Horacio Molina, quien generosamente los apadrinó. Así llegaron a grabar para el sello CBS, su primer disco simple en 1969. El nombre artístico del dúo fue, es y será, Pedro y Pablo. Su primer long play “Yo vivo en esta ciudad” se publicó en 1970 con 12 temas propios. Los arreglos fueron hechos por el gran Georgie Calandrelli. El brillo orquestal refuerza las tremendas letras. Una joya que supo eludir la censura y ser coreada a viva voz por millones de personas. CBS cataloga el género musical como “tango beat”.
Miguel no se quedó en la gloria del éxito, se metió de lleno a la vida en comunidad. Es un hippie, con sus convicciones claras, que no busca imponerlas. Las canta, y las escribe, desde sus discos y libros. Sufrió el exilio, y se fue a España. Allí formó un Punch, un conjunto musical tremendo y adelantado para fines de los 70’. En 1981 regresó a la Argentina, y no pudo grabar, ni presentarse como Pedro y Pablo, por motivos de la censura. La prensa musical de aquel entonces, lo criticaba por el supuesto estilo moderno de Punch, algo que no se le perdonó. Cantilo en vez de enemistarse, siguió su camino: grabando, tocando y escribiendo. Un discepolín de la vida, que vuelca todo en sus canciones. Todas ellas son historias que merecen ser rumiadas.
Unos que ríen, otros que lloran
Linda mujer, piel de mi piel
Acércate, pégate a mí
No arrugues más esa frente
No pienses más en la gente
Deja que vivan su vida
Y bien, son igual que tú.
Cada persona es una historia
Mil universos por fuera y por dentro
Si nos perdemos en ellos
Nos olvidamos del nuestro
Y se nos pasa la vida en ver…
Unos que ríen, otros que lloran
Unos que aman, otros que odian
Unos que piden, otros que tienen
Pero no quieren dar.
Unos que emigran, otros que vuelven
Unos que ganan, otros que pierden
Y entre medio los que no saben
Lo que quieren saber.
Nena de sol, musa de amor
Inspiración de mi canción
Sé muy bien qué es lo que sientes
Yo también amo a la gente
Los necesito y quiero que vivan bien
Quiero verlos bien.
Y sin embargo veo que hay algo
Más importante que viene antes
Y es conocerse uno mismo
Y no caer al abismo
De los que ignoran su propio ser.
No se trata de egoísmo
El mundo siempre es el mismo
Y hagas lo que hagas siempre habrá
Unos que aman, otros que odian
Unos que piden, otros que tienen
Pero no quieren dar.
Unos que emigran, otros que vuelven
Unos que ganan, otros que pierden
Y entre medio los que no saben
Lo que quieren saber.
Uno percibe la vigencia de las letras, el grado de registro del autor, porque este tema tan argento, y omnivigente, que fue registrado en Sadaic, un 15 de diciembre, pero de 1981.
¡No es un futurista el buen Miguel, sino un gran poeta!
No es autorreferente, es un ser amable, y enamorado de la vida, y de su oficio de cantor. No en vano, gran parte de sus hijos se metieron en el mundo de la música, sabiendo de las dificultades que esto acarrea económicamente.
Cantilo es un lector voraz, un ser consistente: vive lo que canta, respira música y reparte vida desde sus letras. Lleva grabados 28 discos, registró 275 canciones, escribió 7 libros, y tantas otras cosas. La vida fluye por sus venas. Miguel tiene muchas cosas por decir. Y lo mejor está por venir.
Ganas, amor y tiempo
Tengo ganas de romper
los aparatos de silencio
los circuitos del temor
y los micrófonos del miedo
Tengo ganas de escuchar
lo que se dice por la calle
sin censura y sin cortes
por un gran altoparlante
Tengo ganas de ser libre
como un pájaro en el viento
sin temor a que una piedra
en mis alas haga centro
Tengo la fe,
esa fuerza que me sube por adentro
tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo
y no tengo nada, nada pero nada que perder
no tengo nada que perder
no tengo nada que perder
Ganas ávidas de música
sonando nuevamente
en las plazas, en los bares
y en la cara de la gente
Tengo ganas de que todos
hablen claro y sin tabúes
y los pelos en la lengua
caigan cuando maduren
Y a la sombra del pasado
que empecemos nuevamente
un futuro sin errores
con las ganas del presente
Tengo la fe,
esa fuerza que me sube por adentro
tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo
y no tengo nada, nada pero nada que perder
no tengo nada que perder
no tengo nada que perder
Tengo ganas en el alma
de subirme al Aconcagua
para hablar con el señor
sobre todas estas ganas
Estas ganas de mirar hoy
el tamaño de mi tierra
y mirar a mis hermanos
y olvidarme de la guerra
Tengo ganas de habitar
toda esta tierra con mi gente
de salir de las ciudades
y cubrirle todo el suelo
Habitarle todo el campo
fecundarla lentamente
y mirar a nuestros hijos crecer
con ellas fuertes, fuertes
Hace falta mas que ganas
para realizar los sueños
hace falta voluntad
y conocimiento
Tengo la fe,
esa fuerza que me sube por adentro
tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo
y no tengo nada, nada pero nada que perder
¡Gracias Miguel y Pura vida!