Un ser lleno de música, amor y tiempo

Un ser lleno de música, amor y tiempo

El sábado 5 de noviembre de 1949 el mundo mejoraba: nacía Miguel José Cantilo, laburante de la música, y de las letras. Cantautor, baladista, rockero, filósofo de la vida consistente. Un “musipueta”.

Cultivó sus dotes artísticas desde joven, abrazando el oficio de cantor a sus joviales 15 años. A los 18, ya hacía covers de Los Beatles junto a Jorge Durietz. Estaban tocando en el mítico local La Fusa de Punta del Este, cuando los escuchó Horacio Molina, quien generosamente los apadrinó. Así llegaron a grabar para el sello CBS, su primer disco simple en 1969. El nombre artístico del dúo fue, es y será, Pedro y Pablo. Su primer long play “Yo vivo en esta ciudad” se publicó en 1970 con 12 temas propios. Los arreglos fueron hechos por el gran Georgie Calandrelli. El brillo orquestal refuerza las tremendas letras. Una joya que supo eludir la censura y ser coreada a viva voz por millones de personas. CBS cataloga el género musical como “tango beat”.

Miguel no se quedó en la gloria del éxito, se metió de lleno a la vida en comunidad.  Es un hippie, con sus convicciones claras, que no busca imponerlas. Las canta, y las escribe, desde sus discos y libros. Sufrió el exilio, y se fue a España. Allí formó un Punch, un conjunto musical tremendo y adelantado para fines de los 70’. En 1981 regresó a la Argentina, y no pudo grabar, ni presentarse como Pedro y Pablo, por motivos de la censura. La prensa musical de aquel entonces, lo criticaba por el supuesto estilo moderno de Punch, algo que no se le perdonó. Cantilo en vez de enemistarse, siguió su camino: grabando, tocando y escribiendo. Un discepolín de la vida, que vuelca todo en sus canciones. Todas ellas son historias que merecen ser rumiadas. 

Unos que ríen, otros que lloran

Linda mujer, piel de mi piel

Acércate, pégate a mí

No arrugues más esa frente

No pienses más en la gente

Deja que vivan su vida

Y bien, son igual que tú.

Cada persona es una historia

Mil universos por fuera y por dentro

Si nos perdemos en ellos

Nos olvidamos del nuestro

Y se nos pasa la vida en ver…

Unos que ríen, otros que lloran

Unos que aman, otros que odian

Unos que piden, otros que tienen

Pero no quieren dar.

Unos que emigran, otros que vuelven

Unos que ganan, otros que pierden

Y entre medio los que no saben

Lo que quieren saber.

Nena de sol, musa de amor

Inspiración de mi canción

Sé muy bien qué es lo que sientes

Yo también amo a la gente

Los necesito y quiero que vivan bien

Quiero verlos bien.

Y sin embargo veo que hay algo

Más importante que viene antes

Y es conocerse uno mismo

Y no caer al abismo

De los que ignoran su propio ser.

No se trata de egoísmo

El mundo siempre es el mismo

Y hagas lo que hagas siempre habrá

Unos que aman, otros que odian

Unos que piden, otros que tienen

Pero no quieren dar.

Unos que emigran, otros que vuelven

Unos que ganan, otros que pierden

Y entre medio los que no saben

Lo que quieren saber.

Uno percibe la vigencia de las letras, el grado de registro del autor, porque este tema tan argento, y omnivigente, que fue registrado en Sadaic, un 15 de diciembre, pero de 1981.

¡No es un futurista el buen Miguel, sino un gran poeta!

No es autorreferente, es un ser amable, y enamorado de la vida, y de su oficio de cantor. No en vano, gran parte de sus hijos se metieron en el mundo de la música, sabiendo de las dificultades que esto acarrea económicamente.
Cantilo es un lector voraz, un ser consistente: vive lo que canta, respira música y reparte vida desde sus letras. Lleva grabados 28 discos, registró 275 canciones, escribió 7 libros, y tantas otras cosas.  La vida fluye por sus venas. Miguel tiene muchas cosas por decir. Y lo mejor está por venir.

Ganas, amor y tiempo

Tengo ganas de romper

los aparatos de silencio

los circuitos del temor

y los micrófonos del miedo

Tengo ganas de escuchar

lo que se dice por la calle

sin censura y sin cortes

por un gran altoparlante

Tengo ganas de ser libre

como un pájaro en el viento

sin temor a que una piedra

en mis alas haga centro

Tengo la fe,

esa fuerza que me sube por adentro

tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo

y no tengo nada, nada pero nada que perder

no tengo nada que perder

no tengo nada que perder

Ganas ávidas de música

sonando nuevamente

en las plazas, en los bares

y en la cara de la gente

Tengo ganas de que todos

hablen claro y sin tabúes

y los pelos en la lengua

caigan cuando maduren

Y a la sombra del pasado

que empecemos nuevamente

un futuro sin errores

con las ganas del presente

Tengo la fe,

esa fuerza que me sube por adentro

tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo

y no tengo nada, nada pero nada que perder

no tengo nada que perder

no tengo nada que perder

Tengo ganas en el alma

de subirme al Aconcagua

para hablar con el señor

sobre todas estas ganas

Estas ganas de mirar hoy

el tamaño de mi tierra

y mirar a mis hermanos

y olvidarme de la guerra

Tengo ganas de habitar

toda esta tierra con mi gente

de salir de las ciudades

y cubrirle todo el suelo

Habitarle todo el campo

fecundarla lentamente

y mirar a nuestros hijos crecer

con ellas fuertes, fuertes

Hace falta mas que ganas

para realizar los sueños

hace falta voluntad

y conocimiento

Tengo la fe,

esa fuerza que me sube por adentro

tengo ganas, tengo amor y tengo tiempo

y no tengo nada, nada pero nada que perder

¡Gracias Miguel y Pura vida!

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