Fue ocupada la sede de un centro televisivo ciudadano en desuso desde la llegada del Isis. Se estima que hay unos 50.000 civiles secuestrados por los terroristas, que están en apuros.
A dos semanas del comienzo de la liberación de Mosul de la ocupación del Isis (o mal llamado Estado Islámico) las tropas de Iraq han ingresado, parece, en leal casco urbano de la segunda ciudad iraquí. Este martes se difundió la noticia de la captura del edificio de la televisión, el primero dentro de la ciudad. La trata cadena estaba inactiva desde la llegada del Isis en junio de 2014.
Desde ahí, la Fuerza Antiterrorista se está abriendo camino en los primeros barrios residenciales ante la creciente resistencia de una fuerza enemiga estimada en unos 5.000 milicianos, muchos de los cuales dispuestos a suicidarse con ataques de cargas explosivas que llevan en sus cinturas, al tiempo que el resto de los milicianos usa a los civiles como escudos humanos.
La zona es conocida como Gogjali y su toma permitió que varias familias, con su ganado, pudieran escapar tras varios días atrapados en la línea de frente, según mostró la cadena kurda Rudaw. Los civiles son luego filtrados por los militares, separando a hombres, mujeres y niños para comprobar su identidad y evitar infiltraciones de terroristas.
A medida que avanzan las fuerzas iraquíes el Isis endurece su respuesta. De acuerdo con el relato de algunos reporteros que han descrito la entrada en el perímetro urbano de Mosul. Se menciona incluso el levantamiento de una milicia ciudadana llamada Caballeros de Mosul, quienes combaten a los yihadistas en algunos barrios de la ciudad. Queda sin explicación cómo pudo organizarse y armarse un grupo de este tipo.
Lo cierto es que la intensificación de los combates dificulta la huida de los civiles, atrapados entre el fuego cruzado o el riesgo de convertirse en escudos humanos. El Isis trata de trasladar hacia el norte a 25.000 secuestrados con ese fin en Hamam al Alil, según la ONU, de un total de 50.000 personas en manos de este grupo criminal. La información disponible está siendo controlada por las fuerzas aliadas de la coalición que lideran los Estados Unidos. Lo cual ha hecho desaparecer los llamados humanitarios por las víctimas civiles que se lanzaron en el ataque a la zona este de Alepo, ocupada por el Isis y otros grupos terroristas. Pero por ser liderado el ataque por sirios y rusos, la imagen que se ha querido instalar ha sido la de un combate inhumano.
Para tener una idea clara de la situación real habrá que esperar noticias de fuentes menos condicionadas. Por ahora, lo cierto es que las fuerzas de Iraq avanzan poniendo en jaque a un Isis que tiende a concentrarse en el norte de Siria al borde con Iraq, en Raqqah.
