Hay ráfagas de hasta 130 km por hora que están dando a las llamas una velocidad que pone en dificultad a las brigadas de bomberos.
Siguen los incendios en California. La situación se ha agravado por la presencia de vientos huracanados, de hasta 130 kilómetros por hora, consideradas como las más fuertes de la última década. El viento ha empeorado la situación de los incendios que están arrasando miles de hectáreas y han obligado a nuevas evacuaciones. Miles de residentes en el condado de Ventura, al noroeste de la ciudad de Los Ángeles, fueron evacuados este miércoles después que se declarara el llamado incendio Easy en el sector de Simmy Valley, cerca de la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan.
Vientos de entre 80 y 112 kilómetros por hora avivaron el fuego, que en pocas horas quemó más de 526 hectáreas y amenaza la biblioteca. La vocera del Departamento de Bomberos de Los Ángeles dijo este miércoles que “las condiciones climáticas adversas serán el mayor desafío para los bomberos”. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió de que los vientos que azotan la región podrían ser los peores que se han visto esta temporada en Los Ángeles.
Las ráfagas de viento que superan los 128 kilómetros por hora también alentaron un incendio forestal en la comunidad de Jurupa Valley, en el condado de Riverside. El fuego provocó evacuaciones obligatorias y ocasionó el cierre en ambas direcciones de la autopista 60, que comunica esa área con Los Ángeles. El bautizado como incendio Hill obligó a desalojar en pocos minutos un hogar de ancianos y varias comunidades de casas rodantes, que se encontraban amenazadas por las llamas.
Los fuertes vientos también mantienen a cientos de bomberos apagando las brasas de otro incendio, el Getty, para que no se extiendan por una exclusiva zona de Los Ángeles. Las llamas de este siniestro han sido controladas en un 27 por ciento.
Cerca de 10.000 residentes del distrito de Brentwood, entre los que se encuentran famosos como el actor Arnold Schwarzenegger y la estrella de la NBA LeBron James, llevan tres días evacuados por el peligro de que el viento avive las llamas de este fuego, que se inició muy cerca del Museo Getty la madrugada del lunes pasado.
En el norte de California hay una alerta de bandera roja por los vientos que podrían obstaculizar el trabajo de los bomberos que han logrado contener en un 30 por ciento el llamado incendio Kincade. Las ráfagas de los conocidos como vientos del Diablo llegaron este miércoles a 55 kilómetros por hora en el área vinícola de Sonoma, donde el Kincade ya quemó más de 30.756 hectáreas y mantiene a cerca de 200.000 personas en refugios.
Se han programado apagones ante la situación de emergencia. Por tercera vez en una semana, la Pacific Gas & Electric tuvo que suspender el servicio a más de un millón de habitantes en un intento por reducir los riesgos de nuevos incendios por cables caídos.
Esta es la tercera orden de apagones programados de esta compañía en menos de una semana, que han afectado a casi 30 condados al norte de California.
Los proveedores de energía del sur del estado también evalúan interrumpir el suministro de electricidad. El peligro de que los cables derrumbados causen incendios quedó en evidencia después que se estableciera que un cable del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles provocó el incendio Getty. Edison advirtió de que 340.000 clientes en los condados de Los Angeles, Ventura, Santa Barbara, San Bernardino y Riverside se verán afectados con apagones programados estos días.
En el mismo sentido, la compañía San Diego Gas & Electric de Sempra Energy anunció este miércoles que debido a las condiciones climáticas tuvieron que cortar el suministro a cientos de sus clientes.