El ministerio de Exteriores chino ponderó positivamente la reunión que mantuvieron Donald Trump y Kim Jong-un.
El gobierno chino calificó hoy de “constructiva” la cumbre realizada en la frontera entre las dos Coreas, entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un. Para el Gobierno de Pekín el encuentro “debe ser bienvenido”. En, una rueda de prensa, el vocero del ministerio de Exteriores sostuvo que se trató de una cumbre constructiva “que tuvo buenos resultados”. También expresó que “es especialmente importante para Corea del Norte y Estados Unidos restablecer sus relaciones de trabajo en el futuro cercano”.
La reciente visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a Corea del Norte ha puesto de manifiesto la importancia de resolver las cuestiones políticas que afectan a la península coreana. En este sentido, la reunión entre los mandatarios de Estados Unidos y las dos Coreas en torno al paralelo 38 “sirve al interés común de las partes implicadas y de toda la comunidad internacional”, agregó el portavoz quien manifestó la esperanza de que ambas partes vean este acto como una oportunidad, encuentren un punto medio, exploren vías efectivas para resolver las preocupaciones de cada uno y trabajen a favor de un mayor progreso en la desnuclearización y la resolución política de (la situación en) la península.
Las declaraciones se produjeron después de que Trump y Kim celebraran ayer una histórica cumbre en la militarizada frontera intercoreana que ha servido para reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, estancadas desde el fallido encuentro entre ambos líderes en febrero. Se trató de la primera reunión entre los dos líderes en la emblemática frontera y Trump cruzó la línea de demarcación militar, convirtiéndose así en el primer presidente estadounidense en pisar territorio norcoreano.
La improvisada cita entre Trump y Kim tuvo lugar apenas nueve días después de la primera visita de Estado de Xi Jinping a Piongyang, un acontecimiento celebrado por la propaganda norcoreana y que escenifica los reforzados lazos entre ambos países. Como sostén económico de Corea del Norte, China es clave para que se cumplan las sanciones con las que Estados Unidos pretende hacer que el régimen ponga fin a su programa de desarrollo de armamento nuclear.