Durante el proceso contra un miembro del grupo terrorista, ciudadano belga de origen marroquí, el imputado indicó el uso de armas con cloro.
Siguen apareciendo testimonios sobre el uso de armas químicas en Siria por parte del Isis. Esta vez, la información proviene de un miliciano del grupo terrorista condenado a muerte por un tribunal de Iraq. Se trata de un ciudadano belga de originario de Marruecos, Bilal Abdoul-Aziz al-Marshouhi (alias “Abou Fadhil al-Belgiqi”, es decir, ”el belga”) miembro del Isis.
El canal de noticias Kursistan 24 reporta algunas de sus declaraciones durante el proceso. «Nací en Bélgica y tengo la nacionalidad belga, a pesar de mis origines marroquíes (…) Hice estudios de ingeniería en la universidad de Amberes. Me convertí en yihadista después de hacerme amigo de uno que leía libros que predicaban el islam radical», explicó este individuo.
Acusado de haber creado un sitio web pornográfico, Bilal Abdoul-Aziz al-Marshouhi se separó del Frente al-Nusra (sucursal del grupo terrorista al-Qaeda en Siria), que le había dado entrenamiento militar, y se unió al Isis. En la organización cubrió diferentes funciones, fue miembro de la policía militar, luego de la policía criminal, sucesivamente de la policía de la moral en el sector de Alepo (Siria) ocupado por el Isis y finalmente estuvo en la administración general en la ciudad siria de Raqqa, que el grupo consideraba su capital.
Kurdistan24, reporta que el condenado declaró durante su juicio que el Isis utilizó armas químicas –proyectiles de mortero cargados con cloro– en el distrito de Raqqa y en un campamento. Acerca del uso de armas químicas la ONU recibió reportes de al menos 216 presuntos casos en Siria. Las potencias occidentales involucradas en la guerra han abonado la tesis de que tales ataques han sido efectuados por las fuerzas armadas sirias, del presidente Bachar al-Asad, aunque este último y Rusia sostienen que los ataques fueron realizados por los yihadistas.
Los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmaron la existencia de algunos de los ataques químicos, pero sin determinar quiénes los perpetraron. Sin embargo, el último informe de la OPAQ sobre el caso de la ciudad de Duma exonera de hecho a las autoridades sirias.