En el centenario del nacimiento de la autora de “Gracias a la vida”, múltiples voces femeninas han realizado un emotivo homenaje a esta cantautora chilena y del mundo. MIRA EL VIDEO.
La edición 58 del Festival de Viña del Mar ha dedicado un espacio especial a una de las artistas chilenas que ha hecho conocer el país en todo el mundo, la cantautora Violeta Parra, de la que se celebra el centenario del nacimiento.
En el balneario situado a unos 120 km de Santiago, la capital, se aludió a la autora de “Gracias a la vida”, como “la mujer que puso el nombre de Chile en el mundo”. Varias voces femeninas presentaron algunos de sus temas, entre ellas Isabel y Tita Parra, hija y nieta respectivamente de la artista fallecida en 1967 y nacida en 1917.
También Consuelo Schuster, Camila Gallardo, Claudia Acuña y Paz Binimelis, repasaron algunos de los temas más reconocidos de la polifacética artista. El primer tema fue “Volver a los 17”, seguido por “El Gavilán”, “Arriba quemando el sol”, “Rin del angelito”, “Run Run se fue pa’l norte”, “El albertío”, “Lo que más quiero”, la incomparable “Gracias a la vida”, y finalmente “El día de tu cumpleaños”, tema que las cuatro interpretes cantaron en conjunto y que fue elegido precisamente porque el homenaje se enmarca en el centenario del nacimiento de la artista (y el cincuentenario de la muerte).
Acerca de este homenaje, Isabel Parra sostuvo: “Yo creo que esto marca un hito primero porque somos defensoras de las causas de las mujeres. Tengo la idea de que es la primera vez que el escenario (del Festival, NdR) está lleno de mujeres y todas de diferentes generaciones. Esto es muy reconfortante y significa que la Violeta llega a todas las generaciones, a todas las mujeres y hombres”.
Además de cantautora, Violeta Parra fue artista de radio, compositora y recopiladora folclórica, artista plástica, poeta. Su obra pudo llegar al público masivo gracias a la efectiva relación que tuvo la artista con la industria musical, convirtiéndose así en un ejemplo de cómo la industria y el arte pueden tener una relación armoniosa.
Hija de una familia tradicional del sur de Chile, Violeta se inició al canto a los 17 años, presentándose en distintos restaurantes acompañada de su hermana Hilda. Gran parte de su vida y su obra fue marcada por la desilusión que le provocó el fracaso de su matrimonio con Luis Cereceda, con quien se casó en 1938.
Sus viajes, dentro y fuera del país, le otorgaron un notable bagaje cultural. Gran parte del movimiento musical chileno generado desde la década de 1950 la tuvo como referente, así como fue clave para la evolución del canto popular y el posterior desarrollo de la música nacional.
Un fuerte estado depresivo la llevó al suicidio el 5 de febrero de 1967. Esta prematura desaparición dio todavía más vuelo a su figura. Sus composiciones siguen siendo recreadas, inspirando las creaciones de nuevas generaciones de artistas. Su apasionada defensa de los derechos de los más postergados, además, la han convertido en un referente para diversos movimientos sociales.
La película “Violeta se fue a los cielos” (2011), de Andrés Wood, refleja con fidelidad su vida y su talento artístico.
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