El chavismo se habría afirmado en 17 de los 23 estados. La oposición habría ganado en 5 y denuncia que hubo fraude.
El chavismo se habría afirmado en 17 de los 23 estados de Venezuela, según anunció el Consejo Nacional Electoral, luego de la jornada de votaciones llevada a cabo ayer. En 5 estados habría ganado la oposición reunida en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), queda por finalizar el recuento en el estado de Bolívar, donde el resultado no era todavía irreversible.
El presidente Nicolás Maduro reconoció los resultados de la votación, que ayer registró una participación del 61% de los 18 millones de ciudadanos habilitados. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) habría “arrasado” en palabras del presidente. Sin embargo, la MUD teme que hubo fraudes y en el día de ayer denunció varias irregularidades. Las autoridades de la oposición denunciaron que los conteos en sus manos indicaban resultados completamente distintos.
Si bien, respecto de la actualidad, la oposición pasa de controlar 3 estados a ganar en 5, las expectativas eran de una victoria importante. Los sondeos realizados previamente, incluso los en boca de urna, indicaban que la oposición ganaría entre 12 y 18 gobernaciones. Entre los estados en los que ganó el oficialismo figuran Miranda, actualmente gobernado por el opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles, y también Carabobo y Lara que la MUD consideraba como territorios seguramente conquistados por sus candidatos.
Estas elecciones se celebraron con un año de retraso, siendo uno de los reclamos de la oposición en los intentos de diálogo con el oficialismo, auspiciados un nutrido grupo de mediadores internacionales. Las protestas callejeras, que han provocado unos 125 muertos se han frenado desde que el 30 de julio se realizó la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, cuya legitimidad la MUD rechaza, que ha neutralizado el Congreso venezolano – controlado por la oposición – y estará a cargo de redactar una nueva Carta Magna hasta las próximas elecciones presidenciales previstas para diciembre del año que viene.
Se abre, por tanto, un nuevo frente de contraste político en un país envuelto por una profunda crisis económica. Se estima para este año una caída del 12% del PBI, al tiempo que el incremento de precios está a nivel de hiperinflación.