El Senado votó por unanimidad un proyecto de ley que dispone que se pague por recibir bolsas en los comercios y éstas deberán ser biodegradables.
Uruguay quiere limitar al máximo el uso de bolsas de plásticos, que terminan siendo un producto contaminante y durante un periodo muy largo. En Uruguay se utilizan 1.200 millones de bolsas plásticas al año, lo que equivale a un promedio de 400 bolsas por persona.
El voto unánime del Senado uruguayo apuesta a modificar esta situación pues aprobó un proyecto de ley que establece el cobro obligatorio de las bolsas plásticas, además prohíbe la importación y producción de las bolsas que se utilizan actualmente en los supermercados y estimula el uso de materiales orgánicos.
En caso de que el proyecto reciba el voto favorable de la Cámara de Diputados, para el año que viene los comercios dejarán de otorgar bolsas gratis a los compradores que deberán adquirirlas. Las bolsas deberán pasar una norma técnica que comprende el uso de materiales, la resistencia y la capacidad de la bolsa.
Los productores de bolsas de plástico tendrán un plazo de un año para fabricar de bolsas de materiales de origen orgánico, biodegradables con un impacto muy reducido sobre el medio ambiente. Si bien no hay cálculos en cuanto al costo de las bolsas de plástico, se apunta a que sean de un valor que llame la atención a la persona al pagar. La experiencia internacional dice que, aunque se cobre relativamente poco, el hecho de tener que pedirla como un producto más genera un cambio de hábito en el consumidor.
Adhiero a la propuesta