El proyecto se realizará en el centro del país, supone una inversión superior a los 2 mil millones de dólares, y la creación de unos 8 mil empleos.
Ha sido firmado un primer contrato de inversión entre el gobierno de Uruguay y la empresa privada UPM para la construcción de una planta de celulosa calificada como la “más grande del mundo”. La planta tendrá una capacidad para la producción entre 1,9 y 2,4 millones de toneladas anuales y para su realización será necesaria una inversión total de unos 2.400 millones de dólares.
Es una inversión privada de niveles históricos para la economía de Uruguay que supone para el Estado el pago de tributos en el orden de los 120 millones de dólares al año, con una incidencia del 2% del PBI del país.
La planta se ubicará en el centro del país, donde existe una gran abundancia de agua, necesaria para este tipo de proceso industrial, por la existencia de una gran laguna sobre el río Negro formada por una represa.
Para la decisión final de construir o no la planta el gobierno y UPM deberán realizar varias obras complementarias de infraestructura que deberán facilitar la logística de una empresa de esta envergadura. Se trata de ampliar y desarrollar las líneas ferroviarias y las rutas que permitan dirigir al puerto de Montevideo, desde el centro del país, la materia producida, obras de infraestructura energética, necesarias para el funcionamiento de la planta. También se deberán realizar obras para el tratamiento de las aguas servidas y así proteger la calidad del agua del embalse y de los efluentes cercanos, siendo ésta una zona turística con varios balnearios.
El gobierno concederá a UPM una terminal especializada del puerto de Montevideo, con acceso ferroviario para la salida del producto final.
Por parte del gobierno uruguayo el acuerdo supone inversiones en obras de infraestructura por 1.000 millones de dólares, necesarios para la instalación de la planta. Por otra parte, de concretarse el proyecto, se generarían 8.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos para el país, lo que supone 200 millones de dólares anuales en salarios, con un fuerte impacto económico en esta región del país, por lo general poco industrializada. UPM deberá abonar al Estado uruguayo un canon anual que, dependiendo del nivel de producción, puede llegar a los 7 millones de dólares.
Uruguay desarrolla desde hace casi 30 años la forestación del país, que ha incrementado el área de bosques y alimenta con criterios sustentables la producción de madera y la industria de la celulosa. El país es también líder en América latina en producción de energía renovable, y se estima que el proyecto aumentaría en un 10% la producción de energía renovable. Se aplicarán para la realización de la planta altos entandares en protección del medio ambiente.