Enrique Mono Villegas, nació el 3 de agosto de 1913 siendo sietemesino, en el seno de una familia acomodada. Su madre murió a los seis meses de haber nacido el pequeño Villegas. Por eso el niño creció junto a unas tías, que lo consintieron en todo.
Fue un niño feliz, que decidía desde pequeño qué iba a hacer todos y cada uno de los días de su vida. En su casa había un piano, y el Mono sintió un imán, que abrazó desde los siete años, por el resto de su vida. Fue anotado al mismo tiempo en el Conservatorio y en la escuela primaria. Aprendió a descifrar una partitura antes que a leer. Ensayaba de lo lindo, tocando varias horas por día, llegando hasta estar nueve horas dando en la tecla. Por eso dominó todos los géneros, desde la clásica, pasando por el folklore y el tango, para luego meter todo eso en el jazz.
Algunas de influencias fueron Art Tatum, Fats Waller, Duke Ellington, & Thelonious Monk. A medidos de los 50’ logró un contrato con el sello Columbia, y emigró a los Estados Unidos, por el lapso de 8 años. A su regreso recibió el apodo primate, pero el propio Villegas se lo tomaba con sabiduría y afirmaba, acerca de su denominación de Mono: “será porque imito muy bien a los seres humanos”.
Lo escuchamos conversar junto a Antonio Carrizo.
Este fue el Mono en Cuerpo y Alma.
El jueves 10 de julio de 1986 dejó este mundo. Estamos convencidos que descansa en jazz