De ambos lados de la frontera se refuerza la presencia de funcionarios. Se esperan delegaciones también desde Bolivia y Perú.
Para la histórica visita del Papa a Chile, del 15 al 18 de enero, habrá un movimiento intenso de fieles que querrán saludar a Francisco.
Las autoridades chilenas se están preparando porque por los pasos fronterizos podrían transitar hasta un millón de argentinos, motivo por el cual habrá un refuerzo de funcionarios en ambos lados de la frontera.
Se estima que muchos extranjeros lleguen a Chile por tierra y, además, existen paquetes turísticos armados. Desde Santa Cruz, en Bolivia, cuesta 500 mil pesos chilenos (unos 800 dólares) e incluye alojamiento, pasajes y traslado a la misa en el Parque O’Higgins; mientras que desde Córdoba, Argentina, hay paquetes a 360 mil pesos chilenos (menos de 600 dólares) que incluyen seis noches.
Sin embargo, no hubo un particular incremento de la venta de paquetes, ya que muchos peregrinos elegirán viajar en bus y buscar alojamientos baratos.
Si bien el papa Francisco viaja posteriormente a Perú para continuar su recorrido por América Latina, también se espera que una importante delegación peruanos llegue a Iquique, en el extremo norte de Chile, según señaló el coordinador de la visita papal, Javier Peralta.
Respecto a las reservas de hoteles, en Temuco, otras de las ciudades visitadas, se está al 80 por ciento de capacidad. En Iquique la cifra es superior, y se espera que en los días que Francisco esté en el país se llegue al 100 por ciento de la ocupación de la capacidad hotelera. Las corredoras de propiedades están trabajando para habilitar alquileres de departamentos por día.