Un anuncio luminoso para la humanidad

Un anuncio luminoso para la humanidad

Sucedió el 26 de marzo de 1953.

Jonas Salk (1914-1995) fue un virólogo estadounidense, reconocido por su aporte a la vacuna contra la poliomielitis. Nació en Nueva York. Si bien sus padres no poseían una educación formal, estaban decididos a ver triunfar a sus hijos. En la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York se destacó no solo por su destreza académica, sino porque decidió dedicarse a las investigaciones médicas.

Las epidemias anuales de polio eran devastadoras. Según el historiador William O’Neill, «la reacción pública fue similar a la de una plaga. Los ciudadanos de las áreas urbanas pasaban aterrorizados cada verano, la época del año en que regresaba este espantoso visitante».

Como resultado, los científicos se embarcaron en una carrera frenética para encontrar un tratamiento o una forma de prevenirla. El presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt fue la víctima más reconocida del mundo de esta enfermedad y fundó la organización que patrocinó el desarrollo de una vacuna.

En 1947, Salk aceptó un nombramiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. Al año siguiente, emprendió un proyecto creado por la Fundación Nacional para la Parálisis Infantil para determinar el número de tipos diferentes de virus de la poliomielitis. Salk vislumbró una oportunidad para extender este proyecto hasta llegar a desarrollar una vacuna contra la polio, y, junto con las investigaciones que había llevado a cabo, se dedicó por completo a este trabajo durante los siguientes siete años.

El comité seleccionado para probar la vacuna de Salk fue, según O’Neill, «el programa más elaborado de su tipo en la historia, con veinte mil médicos y agentes de la salud pública, sesenta y cuatro mil académicos y veinte mil voluntarios». Más de 1.800.000 niños en edad escolar formaron parte del comité de prueba.

El jueves 26 de marzo de 1953, cuando el propio Dr. Salk anunció la vacuna a través de la cadena CBS, la poliomielitis se consideraba el problema de salud pública más peligroso en los Estados Unidos de posguerra.

Cuando se hizo pública la noticia del éxito de la vacuna en 1955, Salk fue aclamado como un «trabajador milagroso» y el día «se convirtió casi en una fiesta nacional». Había llevado a cabo su tarea únicamente para desarrollar una vacuna segura y efectiva lo más rápido posible, sin interesarse en su beneficio personal. 

Salk en 1991

Cuando le preguntaron en una entrevista acerca de quién poseía la patente de la vacuna, Salk respondió: «No hay patente. ¿Se puede patentar el sol?».​

Fuentes: https://karsh.org/jonas-salk-4/

https://es.wikipedia.org/wiki/Jonas_Salk#cite_note-Zamula-3

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