Las palabras de un imán que, como decenas de otros representantes de los musulmanes, califica tajantemente de barbarie el asesinato de un anciano sacerdote en Francia.
Una vez más nuestras conciencias han sido sacudidas por noticias terribles que nos llegan desde Normandía, en Francia. Un joven franco-argelino de 19 año llevó a cabo un acto criminal atroz, incluso haciéndose filmar y alardeando ser parte de Daesh (Isis). Una historia que nos convoca ante nuestras responsabilidades como padres, como familias, educadores, ministros de culto, expertos en comunicación y como políticos.
Todos nos tenemos que preguntar: ¿Quién puede haber transmitido este odio? ¿Cómo pudo suceder que toda una comunidad no se percatara de una situación de este tipo, siendo tan distraída mientras un adolescente como Adel llevaba a cabo un plan tan atroz? Y también: ¿quién ha convencido a Adel que una causa o una religión pueden justificar tanta barbarie? ¿Dónde encontró el coraje para matar a un ministro de culto, además anciano, y herir a otros dentro de un lugar sagrado? ¿Qué le han enseñado aquellos que han planificado y puesto en marcha un crimen tan horrible? ¿Cómo responderán ante Dios?
Pruebo una profunda rabia y rechazo hacia los que esparcen corrupción sobre la Tierra, provocando la ira de Dios. Ésta es una guerra declarada contra toda la humanidad y tiene que ser encarada desde la unidad y una neta y clara postura al lado de los justos. Los musulmanes no pueden ni deben faltar a esta cita con la humanidad y con la historia. En nombre de los valores más auténticos del Islam, debemos expresar la más tajante condena de estos actos terroristas y renovar nuestro solemne compromiso a integrar un frente común que se oponga a este mal incalificable, que quiere minar las bases de la vida común y crear divisiones entre pueblos y culturas.
En nombre de nuestros más altos valores religiosos, expresamos nuestra total y convencida solidaridad con la Iglesia católica universal y con todo creyente, y dirigimos al pueblo francés nuestras más sinceras condolencias.
