Una de las características del desarrollo de la tecnología, la difusión de internet y la popularización de las computadoras portátiles derivó en cierto aumento del “teletrabajo” o “home office”. Esta característica suele ser usual entre los trabajadores independientes, y los emprendedores, no así para el resto de la fuerza laboral. La “coronacrisis” sumada al ASPyO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) impusieron esta modalidad como estándar de facto, pero hay que tener en cuenta el espacio físico y los acuerdos dentro del hogar y también con el grupo de gente junto al cual se trabaja. A los desafíos del trabajo remoto, se suman los derivados de la coronacuarentena.
En tiempos de “coronansiedad” también es bueno hablar de lo que le sucede a cada persona, para conectar entre los participantes a nivel humano y tratar de distender para romper las barreras que agrega el ASPyO.
Sugerencias: en los encuentros remotos, la luz debe estar ubicada detrás de la pantalla para permitir una mejor visualización de los participantes. La cámara debe tomar el rostro, que preferentemente debe ocupar porción de la pantalla, superior al 75%.
Para lograr exitosamente esta modalidad laboral debe primar la confianza entre todos los que están trabajando a distancia, antes que el control. La especialista Martina Rua, conversa y amplía detalles en la notable conversación que mantuvo con el periodista Javier Navia el sábado 21 de marzo en Días de vino y rosas.
Centrémonos en la filosofía del trabajo remoto para aprovechar estos tiempos, y lograr seguir conectados con nuestro trabajo. Si quedan dudas al respecto, invitamos a visitar http://jomofis.com
