Todo lo vence el amor

Todo lo vence el amor

La película italiana narra cómo fueron los primeros pasos de Chiara Lubich en un contexto de guerra y destrucción y que posteriormente dieron origen al Movimiento fundado por la joven trentina.

Como bien señalaba el periodista y crítico italiano Mario Manca (@MarioManca), Chiara Lubich fue una de “esas mujeres que dejaron una marca con su vida, su talento y su independencia, y contribuyeron de manera decisiva en nuestra cultura”.

En efecto, el film de la RAI (Radiotelevisione Italiana) dirigido con acierto por Giacomo Campiotti y magistralmente interpretado por Cristina Capotondi (cuya figura conmueve y conduce a la reflexión más honda) se titula “Todo lo vence el amor”. Se trata de una frase del poeta latino Virgilio que el primer grupo de jóvenes de Trento interpretaba, durante los bombardeos ingleses en la ciudad ocupada por los alemanes, como una clave que resumía su experiencia espiritual y social del Evangelio.

Chiara había nacido en esa ciudad en enero de 1920 y los acontecimientos trágicos de la guerra le impidieron seguir sus estudios; tuvo que separarse de su familia, vio caer los ideales más nobles, pero al mismo tiempo supo centrarse en su alma y seguir los pasos que el Señor le sugería. Así dio vida al primer grupo de amigas enamoradas de esta aventura y creó una sorprendente comunidad que dirigió sus esfuerzos a amar al prójimo, en especial a los más necesitados.

El Movimiento de los Focolares sería después una llama extendida por todos los continentes, culturas, religiones y etnias. En efecto, su actual sucesora en la presidencia, Margaret Karram, es una mujer palestina, árabe, estudiosa del judaísmo.

La película a la que nos referimos comienza cuando, ya transcurridos los primeros años de su historia, Chiara es severamente interrogada en Roma, bajo la explícita prohibición de que hiciera referencia a ello, por los miembros del tribunal vaticano que debía decidir la ortodoxia o no de sus posiciones. Era una joven mujer en un mundo eclesial masculino que sospechaba porque muchas de las afirmaciones que se hacían en las nacientes comunidades sonaban poco católicas, casi luteranas, con rasgos que llevaban a pensar en cierta promiscuidad. Pero, sobre todo, escandalizaba que fuera una mujer quien suscitaba todo. Ella se había entregado totalmente a Dios pero quería permanecer en la sociedad como laica y no entrar en un convento.

Un mérito especial de la dirección y de la adaptación de la historia fue haber elegido concentrarse en esos primeros años y no pretender abarcar una biografía tan rica y variada como la de Lubich. Las intuiciones primeras son de una fuerza determinante y contrastan con el horror de la guerra, la muerte, los enfrentamientos entre fascistas y miembros de la Resistencia. Sí emerge cuánto supo aportar ella a los cambios fundamentales en una Iglesia preconciliar, a los diálogos y al papel de la mujer.

Esta maestra –se señala en los comentarios al film– refiere su aventura espiritual y humana cuando se siente llamada a construir un mundo mejor, más unido, y se convierte en una pionera de la fraternidad universal: “Una figura carismática que eligió el amor como brújula de su vida para dar acogida a todas las personas inspirándose siempre en el Evangelio”.

“Todo lo vence el amor” es una coproducción que contó con investigaciones históricas para que la tan atrayente ficción no traicionara la realidad de los hechos.

Recién con Pablo VI el Movimiento recibió pleno reconocimiento y autonomía. En efecto, Chiara fue artífice directa de los encuentros entre ese papa y el patriarca Atenágoras de Estambul, dos figuras claves del ecumenismo que ella pregonaba.

La periodista Anna Lisa Innocenti escribe: “Transmitida por la Rai Uno, el primer canal televisivo italiano, y gracias a Rai Play, seguida en el resto del mundo, la película para la televisión “Chiara Lubich: Todo lo vence el amor” ha tenido un gran éxito de público y ha vuelto a lanzar el interés por la fundadora de los Focolares, concluyendo este año dedicado al centenario de su nacimiento (1920-2020). Además de las publicaciones y del material disponibles online, fue importante para conocer la historia de Chiara Lubich la exposición ‘Chiara Lubich Ciudad Mundo’ presentada en las Galerías de Trento y que puede visitarse a través de un recorrido virtual en cinco idiomas”.

Y refiere luego la misma periodista que “el trabajo muy cuidado de investigación histórica y textual que estuvo en la base de la construcción del recorrido expositivo, con documentos incluso inéditos proporcionados por el Archivo Chiara Lubich y por la Fundación Museo Histórico de la Provincia de Trento, han sido muy útiles para delinear el contexto histórico y social dentro del cual se ubican los episodios narrados en la película”.

Artículo publicado en la edición Nº 628 de la revista Ciudad Nueva.

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