Tanto él como el actual mandatario, Horacio Cartes, han intentado transformarse en senadores con voz y voto, pese a que la ley no lo permite.
El presidente del Congreso Nacional de Paraguay, Silvio Ovelar, reconoció en conferencia de prensa que no consiguieron los votos para que jure como senador activo el ex presidente Nicanor Duarte Frutos. No obstante, manifestó la “injusticia” que se comete contra su correligionario y se lanzó contra Fernando Lugo. Ahora la maniobra colorada se concentra en vengarse de Lugo por no haber convocado a Duarte Frutos y sí en su reemplazo a Mirta Gusinky para jurar como senadora por el Partido Colorado el pasado 30 de junio.
La negativa de cinco miembros del PLRA que anteriormente estaban a favor de votar a favor de que Duarte Frutos asuma como senador activo, le ha quitado fuerza a la iniciativa. También hubo vacilaciones dentro del propio partido colorado, del que es miembro Duarte Frutos. Su partido considera legítimo el reclamo que se pretende llevar ante la Justicia ordinaria. Si bien Nicanor Duarte Frutos tiene derecho a una banca de senador vitalicio, por ser ex presidente de Paraguay, pero con derecho a voz y no a voto, el ex mandatario se presentó en las elecciones últimas como candidato a senador y al conseguir los votos, pretendió asumir como senador activo. Sin embargo, la presidencia del Senado no lo convocó para el requisito del juramento, necesario para asumir como legislador debido a que se cuestiona la constitucionalidad de su participación a los comicios.
Ocurrió lo mismo también con el actual mandatario, Horacio Cartes, quien como su colega, quiso conquistarse una banca senatorial, pese a que la ley no se lo permite. Y tampoco fue convocado para que jurara, puesto que no se reunieron los votos necesarios.
De ahí la reacción contra Lugo, quien ha sido objeto de denuncias por su decisión como presidente del Senado. Se requieren de 30 votos para la pérdida de investidura en el Senado, pero la oposición ve difícil que esos votos se consigan. Por otro lado, la mayoría de la oposición Lugo actuó en consonancia con lo establecido en la Constitución, en su artículo 189 que establece que los ex presidentes serán senadores vitalicios y por eso ni Duarte Frutos ni Cartes pueden jurar.