El alma y la cítara/11 – La doble belleza de las obras maestras de Dios: las leyes de la creación y para el hombre. «¿Quién sabe si el desi...
Pero podemos volvernos sinceros
El alma y la cítara/10 – El hombre y la mujer tienen algo que Dios no tiene: palabras sin verdad. «Tyr perdió su mano derecha con ocasión de un jurame...
El otro nombre de la fe
El alma y la cítara/9 – Cuando vuelva el Hijo del Hombre verá en las relaciones humanas si «hay Dios». «En este Espíritu, que es el amor entre el...
El irrenunciable amparo
El alma y la cítara/8 – Los profetas prestan palabras a los que tienen que defenderse de los dueños de todas las palabras. «Cada línea estaba erizada ...
No es bueno que Dios esté solo
El alma y la cítara/7 – Nuestra semejanza humana con Dios, entre un “ciertamente” y un “sin embargo”. «Cuando miro fulgurar en el cielo las estrellas,...
Nosotros también liberamos a Dios
El alma y la cítara/6 – La oración saca al Creador de las metáforas-prisión creadas para Él. «En mis notas no se encontrará un comentario judío ni tam...
La bendición de la espera
El alma y la cítara/5 – El mañana llega en la inocencia, bendice el hoy y le cambia el nombre. «El éxito de los honrados lo festeja la ciudad,y cuando...
El mismo peso de todos
El alma y la cítara/4 – Comprender el peso de Dios y la gloria del hombre. «Encerrado entre cosas mortales (también el cielo estrellado acabará)¿por q...
Dios, te suplico: ¡resucita!
El alma y la cítara/3 – La paternidad es el maravilloso arte de desclavar a los hijos de sus cruces. «Estoy sucio, Milena, infinita-mente s...
La mano que baja el puente
El alma y la cítara/2 – Los mansos conocen los límites, y este tiempo tremendo se convierte en su herencia. «Vivir en la esperanza es algo grande, per...