En una votación apretada, el Consejo Ejecutivo prefirió a Audrey Azouly, ex ministro de Cultura y experta en televisión y cine.
Hubo temor que la conducción de la UNESCO terminara en manos de alguien con posturas antisemitas. Pero, al final, a la cabeza de este organismo estará Audrey Azouly, una mujer judía nacida en Francia y perteneciente a una familia originaria de Marruecos. La nueva directora general está casada y es madre de dos hijos. Habla correctamente el inglés y el español, además de su idioma.
La ex ministro proviene de la prestigiosa Escuela Nacional de Administración (ENA), se diplomó en el Instituto de Estudios Políticos de París y la Universidad de Lancaster, donde hizo Administración de Empresas. En lo profesional, conoce a fondo el sector audiovisual público de su país, donde ha trabajado durante años, siendo considerada una experta en cine y televisión.
Había muchas expectativas acerca de esta votación, en un organismo que ha sido fuente de polémicas en estos años. La semana pasada, los Estados Unidos e Israel anunciaron su retiro de la organización por considerar que se estaría afirmando una suerte de gestión antisemita.
Audrey Azouly estuvo a cargo del ministerio de Cultura de su país durante el gobierno del presidente François Hollande. Su candidatura compitió con la de Hamad bin Abdulaziz al Kawari, presentada por Qatar. El ajustado de la votación en el Consejo Ejecutivo – Azouly ganó por 30 votos contra 28 a favor de su oponente – dice de una decisión dividida en el seno del organismo, cuya dirección general algunos países árabes deseaban que fuera confiada a un representante de esa área del mundo. El 10 de noviembre la Conferencia General deberá ratificar la indicación del Consejo Ejecutivo.
Al presentar algunas de sus líneas de trabajo, Azouly manifestó que considera la educación como “germen de desarrollo y de igualdad entre sexos”. Desea convertir la UNESCO “en un actor de referencia del desarrollo sostenible”, aumentar su incidencia internacional haciendo de su actividad un “foro intelectual al servicio de los valores universales”.