El presidente de Perú dijo que se trata de un caso cerrado y terminado. Solo un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos podría incidir.
El gobierno del presidente de Perú Martín Vizcarra considera el indulto humanitario concedido al ex presidente golpista Alberto Fujimori como un caso cerrado y terminado. Así lo señaló el mandatario en declaraciones al diario peruano El Comercio.
“Nosotros hemos encontrado un procedimiento concluido. Un proceso terminado que fue parte de una observación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Si alguien está reclamando, esperaremos a ver lo que se determine”, dijo Vizcarra en una entrevista concedida al medio de prensa.
Como ya fue señalado en su momento por el ministro de Justicia, Salvador Heresi, el Ejecutivo respetará el fallo de la Corte Interamericana. Ello como parte del proceso de revisión del cumplimiento de la sentencia por parte del tribunal internacional. Los deudos de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta han solicitado que se revierta el beneficio concedido el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski en la víspera de Navidad del año pasado, y contradiciendo sus propias declaraciones precedentes. Una decisión que fue clave para la destitución de Kuczynski.
Vizcarra al respecto no ha manifestado dudas: “El 23 de marzo juré respetar la Constitución y las leyes. Cuando se dé el fallo, hablaré con el ministro de Justicia y analizaré si se ajusta a ley”, indicó.
Por el momento no existe una fecha determinada para el pronunciamiento de la Corte. Lo que sí está definido es que el gobierno solo discutirá el tema, de ser el caso, ante ese tribunal. Y se descarta una investigación interna del procedimiento empleado por la anterior gestión, que también ha sido criticado por sus supuestas irregularidades y falta de requisitos para conceder el indulto.
Al ser consultado sobre las razones por las cuales su gobierno sí investiga otras decisiones de la era Kuczynski, como la adjudicación de lotes petroleros a la empresa Tullow Oil, Vizcarra aludió al estado de los procesos. “El indulto es un expediente cerrado y terminado. El otro es un proceso en marcha. Se adjudicó, pero no hay contrato firmado. Si se halla que se saltearon procedimientos y normas, vamos a actuar”, argumentó el presidente.