Theresa May no pudo conseguir que se aceptara su propuesta de salida de la Unión Europea. Seguirá interinamente en el cargo hasta el 7 de junio.
El brexit, el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, que ha sido postergado para octubre, se lleva puesta a la primera ministra británica, Theresa May, quien anunció que dimitirá el 7 de junio. La razón es que May no consiguió que se aprobara su propuesta de salida, que incluye un acuerdo con la UE debido a que de socio del grupo, el Reino Unido se transformará en país externo, a la vez que deberá seguir pagando por los compromisos asumidos.
La renuncia de la premier coincidirá con el proceso para elegir a su sucesor como líder del Partido Conservador además de jefe del gobierno del Reino Unido. Conmovida, al anunciar su decisión, May rompió en llanto. La todavía líder “tory” conminó a su sucesor al frente del Partido Conservador y del gobierno a tratar de hallar el consenso en el Parlamento para lograr dejar el bloque europeo que ella no ha podido conseguir. “He hecho todo lo posible” para materializar el “brexit”, después de que los británicos votaran a favor de salir de la UE en el referéndum del 23 de junio de 2016. “He luchado para hacer que el Reino Unido sirva no solo a unos pocos privilegiados sino a todo el mundo y cumplir con el resultado del referéndum”, afirmó. “Pronto dejaré el trabajo que para mí ha sido el honor de mi vida servir. ¿Segunda primera ministra?, ciertamente no la última. Lo digo sin animadversión, sino con una enorme gratitud por haber tenido la oportunidad de servir al país que amo”, afirmó May, quien es la segunda jefa de gobierno tras Margaret Thatcher.
La “premier” estará al frente del Ejecutivo cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haga su visita de Estado entre el 3 y el 5 de junio.
En los últimos días, May, que hasta ahora ha conseguido aferrarse al liderazgo a pesar de las fuertes presiones internas para que dimitiera, sufrió un duro golpe cuando diputados y algunos ministros manifestaron su oposición a su último intento por conseguir la aprobación de su acuerdo del “brexit”, a pesar de que éste ya fue rechazado por el Parlamento en tres ocasiones. El miércoles, la líder del grupo conservador en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, a cargo de la agenda parlamentaria del gobierno, presentó su renuncia en desacuerdo con la forma en que la primera ministra ha gestionado el “brexit”, pero más concretamente por su intención de presentar el proyecto de ley sobre el acuerdo de retirada de la UE negociado con Bruselas.
Ese proyecto incluye nuevas medidas, entre ellas la posibilidad de que los diputados puedan votar sobre la celebración de un segundo referéndum para confirmar o rechazar el acuerdo.
El Reino Unido tiene fijada la retirada de la UE para el próximo 31 de octubre tras solicitar un retraso del día inicialmente establecido del 29 de marzo de 2019.