La oposición convoca a una presencia permanente en las calles. Los intentos de establecer canales de diálogo parecen estar en un callejón sin salida. Llamado de la ONU a reducir la polarización.
En Venezuela los opositores del Gobierno volverán a la calle también hoy, luego de la manifestación de este miércoles. Oficialistas y opositores se acusan mutuamente por los episodios de violencia que han provocado al menos tres muertes. Ayer miles de personas se congregaron en sectores estratégicos de Caracas, con la idea de una presencia permanente en las calles que está siendo fomentada por líderes de la oposición. La diferencia es que mientras que el miércoles era día feriado, el de ayer era una día laboral. De un lado y del otro, grupos extremistas han provocado episodios de violencia.
Las protestas siguen desde hace tres semanas, mientras que la aguda polarización existente parece haber dejado en un callejón sin salida los intentos de instalar un diálogo entre la oposición que controla un Congreso, prácticamente neutralizado por el Poder Judicial y el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien ha denunciado en varias oportunidades supuestas injerencias internas para derrocarlo. Contra un plan golpista, Maduro ha anunciado la distribución de 500 mil armas a la milicia popular, lo que ha incrementado las preocupaciones fuera del país por una escalada violenta del conflicto.
El hecho es que el presidente venezolano sigue denunciando conspiraciones, con la participación incluso de países amigos. El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, líder de la coalición de centroizquierda que gobierna el país desde hace 12 años, admitió en una entrevista televisada que no hablará con el presidente Maduro hasta que se retracte o presente pruebas de una conspiración contra Venezuela de la que participaría el propio canciller uruguayo.
Ayer, Maduro calificó que “estado fallido” a Colombia, cuyo presidente Juan Manuel Santos, se refirió al “fracaso” de la revolución bolivariana. Por otra parte, en un comunicado conjunto, los Gobiernos de la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Paraguay, Perú y Uruguay, condenaron “enérgicamente la violencia que ha sido desencadenada en Venezuela” y lamentaron que “no se hayan atendido las exhortaciones de la comunidad internacional para que las manifestaciones anunciadas en ese país transcurrieran en un clima pacífico y sin violencias”.
El grupo de Gobiernos afirman que se suman a la declaración del Secretario General de las Naciones Unidas que urge a ‘la adopción de medidas concretas de todas las partes para reducir la polarización y crear las condiciones necesarias para enfrentar los desafíos del país en beneficio del pueblo venezolano’. Reafirman además que es “urgente que las autoridades venezolanas adopten medidas para asegurar los derechos fundamentales y preservar la paz social” y que el país “retome la senda de la institucionalidad democrática y que su Gobierno fije las fechas para el cumplimiento del cronograma electoral, libere los presos políticos y garantice la separación de poderes constitucionales”.
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