El Lille francés anunció la contratación de Marcelo Bielsa a partir de la próxima temporada y se reavivó el debate entre quienes apoyan su trabajo y quienes rechazan sus métodos y resultados.
Pocos entrenadores en el mundo (por no decir ninguno) generan lo que ocurre alrededor de Marcelo Bielsa. El entrenador rosarino tiene fervientes defensores y enemigos acérrimos. Pareciera que no hay términos medios. Se lo ama y se lo rechaza en la misma medida. Y en ese segundo pelotón están los que no le perdonan que Argentina haya sido eliminada en primera ronda del Mundial de Corea-Japón 2002. “Si no ganó nada”, es una de las frases de cabecera para desprestigiar al ex entrenador de Newell’s y Vélez Sarsfield, ambos en nuestro país.
Pero la credibilidad en el fútbol no la dan sólo los resultados, que incluso hasta muchas veces distorsionan la realidad. Le pese a quien le pese. Poner en el debate si lo que importa es ganar o no es atrasar décadas y décadas… y hasta es una discusión que aburre. No conozco ninguna competencia, de cualquier disciplina, amateur o profesional, en la que alguien juegue para perder (a menos que se cuele la corrupción, claro).
Por eso, para entender por qué cada vez que Bielsa decide dirigir se genera una revolución, habría que ver todo el bosque. El fútbol no es sólo que una pelota entre en el arco rival (aunque sea el objetivo) sino todo lo que transcurre en el camino para llegar a esa meta. Y en ese transcurrir vive el sentimiento del hincha, el crecimiento de una institución, el desarrollo de un futbolista, como persona y como deportista… Hay un proceso que se debe analizar con el tiempo y en el que resulta inevitable dejar afuera la manera en que se elige transitar ese recorrido.
¿Quién es capaz de decirle a los hinchas del Athletic de Bilbao que Bielsa es un perdedor, si fue el hombre que les devolvió la ilusión y les permitió volver a codearse con los grandes de España, alcanzando finales en la Europa League y en la Copa del Rey? ¿Quién se animaría a decirle a los chilenos que Bielsa es un mentiroso, si fue el entrenador que les “cambió la cabeza” a los jugadores, dirigentes e hinchas trasandinos, que de su mano volvieron a un mundial y posteriormente, ya sin él pero con su semilla dando frutos, obtuvieron sus primeras dos Copas América? ¿Quién podría discutirle a un jugador dirigido por él si Bielsa sabe o no, cuando no se conoce futbolista que hable mal del DT, incluso después de un resonante traspié como la eliminación de Argentina en Corea-Japón?
Cuando Bielsa se dispone a volver a trabajar saltan los detractores con los tapones de punta, como si los incomodara que un “anti-sistema”, con su vocación contra-cultural, vuelva al ruedo, mostrando que hay otro mundo fuera de las mezquindades y las especulaciones.
Pero también salen a la luz aquellos que lo elogian, admiran y agradecen un consejo o una charla que hayan mantenido con él. Como Pep Guardiola, uno de los más ganadores en los últimos tiempos, que se admite ser sometido y estar preso de los resultados.
Bielsa no ganó nada (o muy poco), dependiendo el prisma con el que se lo mire.
Comentario acertado y más que oportuno. El fútbol significa muchos aspectos, desde la técnica, a la belleza del juego, al espíritu deportivo de los jugadores. A veces las conjugación de todo esto obtiene triunfos, otras veces no. Y sigue siendo fútbol.
Jesucristo fue un fracaso humanamente pero se vencio lo peor el mal y el pecado
Uno de los pocos técnicos que valora el proceso y camino, como bien dice la nota. Eso lo define, como un EDUCADOR. Incluso en ruedas de prensa, habla de valores como la nobleza y la verdad. A continuacion, dejo un link en el que rescata que decir la verdad solo tiene sentido si es para un bien colectivo (es un extracto, pero la rueda de prensa completa es excelente).
https://www.youtube.com/watch?v=jCY5Yt1LpwE
Gracias por el aporte!
Bielsa es producto de los años que Newells puso plata en marketing para promover su nombre y sus “hombres”. Todo ese dinero -se imaginan el origen- llevó a contratar incontables figuras que atrajeron a sus inferiores a muchos que hoy son grandes jugadores. Varios de los cuales también fueron inflados a costa de mucho dinero. Ahora se terminó el financiamiento de la droga y así está Newells.