Nos detenemos frente al monumento de la porteñidad: el obelisco. En su pared sur, una leyenda indica que allí se refundó Buenos Aires, el domingo 11 de junio de 1580.
Desde aquella pared miramos hacia las alturas de la calle Cerrito, en dirección a Sarmiento, y nos topamos con una sorpresa arquitectónica, ¡un chalet en la terraza de un edificio! Corresponde a esos tesoros que solemos perdernos por circular por la vida embobados y cabizbajos, obedeciendo cual zombis a nuestros telefonitos-controles remotos.
A Dios gracias, el jueves 11 de junio de 1936, nacía un ser multifacético cultor de la comunicación universal. Una valiosa persona, alguien que siempre nos invitaba a alzar la mirada para conectar mejor: el querido Jorge Corneo. Maestro y amigo. Promotor de la locución en la Patagonia, e incansable cultor del valor de la palabra.
Un ser de película, que hizo todo a su manera …