Si bien Argentina derrotó 2 a 0 a México y el interinato de Lionel Scaloni llegó a su fin, desde la dirigencia no hay muestras de que se esté trabajando en un proyecto para revalorizar al seleccionado.
Lionel Scaloni llegó al cuerpo técnico de la Selección Nacional de la mano de Jorge Sampaoli, antes del Mundial. Y después de una de las actuaciones más tristes de un combinado argentino en el certamen más importante, el propio ayudante se convirtió en el comodín que, según anunciaban los dirigentes, le daría tiempo a la AFA para poner en marcha un proyecto a 10 años para “refundar” a la Selección.
Así, Scaloni “sirvió” para dirigir a la Sub-20 en el torneo de L’Alcudia y luego para tomar las riendas de la Mayor por seis partidos, en los que comenzó a verse una renovación de nombres, cambio generacional y se obtuvieron cuatro triunfos, un empate y una derrota.
Si bien el DT interino se preocupó en aclarar antes del partido de este martes, en el que Argentina derrotó a México por 2 a 0 en Mendoza, con el estreno en la red de dos de sus figuras, Mauro Icardi y Paulo Dybala, que éste sería su último encuentro al frente del equipo, lo cierto es que los dirigentes están muy lejos de tener un plan a largo plazo. Todo indica que la próxima semana el Comité Ejecutivo, con Claudio Tapia, ratificará en el cargo al hombre de Pujato, Santa Fe, para que continúe hasta la Copa América 2019 inclusive.
¿Y el proyecto a 10 años? ¿Qué sucederá si el resultado en el certamen continental no es el esperado? ¿Otra vez volará por el aire el entrenador, que es el 10º desde 2004? Vale aclarar que las dudas nada tienen que ver con la capacidad de Scaloni, la que recién se está conociendo y que posiblemente la tenga. Lo curioso es que la dirigencia no sabe qué camino tomar y todo sigue realizándose a medida que ocurren los acontecimientos. El carro delante del caballo, siempre.
Los nombres rutilantes que han sonado para ocupar el puesto que dejó Sampaoli fueron bombas de humo. Los posibles regresos de José Pekerman o Gerardo Martino han sido sólo especulaciones periodísticas. Y otros como Ricardo Gareca, Jorge Almirón o Matías Almeyda también tuvieron más olor a rumores que a intentos ciertos.
La AFA sigue perdiendo tiempo y la Selección Argentina se desvaloriza. La gente no se muere por verla. Y muchos jugadores ya no se desviven por un llamado. Pocos preguntan por un tal Lionel Messi. El desinterés está llegando a niveles insospechados tiempo atrás. Cuando la AFA quiera acordarse, otra vez volverá a ser tarde.